El mega decreto de desregulación económica y laboral de Javier Milei enfrenta un panorama incierto en el Congreso de la Nación. Al rechazo inmediato del peronismo, la Coalición Cívica y la izquierda, luego se sumaron voces críticas del radicalismo y los partidos provinciales, que si bien aclararon que comparten algunos de los objetivos de fondo, rechazan la forma en que decidió avanzar el gobierno libertario.

A través de un comunicado, la Mesa Nacional de la UCR le pidió hoy a Milei que convoque a sesiones extraordinarias del Congreso para poder tratar cada iniciativa por separado. “Por la vía del DNU resulta imposible hacer este trabajo, porque solo se puede aprobar o rechazar en su totalidad. Y en el contenido hay cuestiones positivas, pero también otras muy preocupantes”, señalaron desde el partido que eligió como presidente a Martín Lousteau. En ese sentido, le pidieron al Poder Ejecutivo que envíe al Congreso un proyecto de ley “espejo”. Es decir, que contenga los mismos puntos que el DNU pero que sea debidamente tratado por ambas Cámaras.

Por su parte, Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica, también manifestó su desacuerdo con la vía elegida por Milei. “El momento histórico, de cambios y de emergencia no da licencia para el vale todo y un pragmatismo desmedido”, planteó. Aunque reconoció que “algunos de esos cambios” podrían acompañarlos si se trataran en el Congreso como corresponde.

En la misma línea, Miguel Ángel Pichetto, flamante presidente del bloque Cambio Federal lamentó que el Presidente gobierne “contra al Congreso”. “Muchas de las reformas planteadas deben ser tratadas por Ley, y seguramente muchas podrían tener su aprobación”, aclaró, dejando en claro que sus objeciones también se centran en las formas y no en el fondo de las medidas.

Diputados a favor del DNU

Hasta el momento, quienes mayor respaldo expresaron por las medidas anunciadas fueron los diputados del PRO, en lo que parece un guiño político hacia los libertarios. Sin embargo, los 40 diputados encolumnados detrás de Cristian Ritondo y los 38 libertarios necesitan sumar muchos aliados si quieren “blindar” las decisiones del Presidente.