Una manzana al día, junto con una porción saludable de verduras, podría convertirse en una estrategia clave para combatir la hipertensión, según sugiere una reciente investigación. La dieta desempeña un papel crucial en la salud general. Y este estudio ha confirmado que una alimentación rica en frutas y verduras no solo reduce la presión arterial, sino que también mejora la salud del corazón y los riñones. A diferencia de las dietas modernas, que suelen incluir productos animales, las frutas y verduras ayudan a neutralizar este efecto. Lo que subraya su importancia en la prevención y tratamiento de la hipertensión.

El estudio, publicado en la edición del 6 de agosto de la revista American Journal of Medicine, involucró a 153 pacientes con hipertensión primaria. Los participantes se dividieron en tres grupos. Aquellos que añadieron de 2 a 4 tazas de frutas y verduras a su dieta diaria, y quienes recibieron el tratamiento estándar. Los resultados, obtenidos tras un seguimiento de cinco años, revelaron que tanto el consumo de frutas y verduras como las tabletas de bicarbonato de sodio mejoraron la salud renal. Sin embargo, solo la dieta rica en frutas y verduras demostró beneficios tanto para la salud renal como para la salud cardíaca. Lo que refuerza la idea de que una alimentación basada en estos alimentos debería ser la primera línea de tratamiento para la hipertensión.

Entre las frutas y verduras proporcionadas a los participantes, las pasas se destacaron por su efectividad para neutralizar el ácido en el cuerpo. No obstante, el autor principal del estudio, el Dr. Donald Wesson, aconseja no recurrir a las tabletas de bicarbonato sin la orientación de un médico. Ya que el enfoque principal debe ser la inclusión de más frutas y verduras en la dieta diaria. Wesson enfatizó que las dietas ricas en estos alimentos solo deberían ser fundamentales en el tratamiento de la hipertensión. Y también podrían prevenir la necesidad de medicación adicional en muchos casos.

Para quienes encuentran desafiante aumentar el consumo de frutas y verduras, la nutricionista Amy Kimberlain sugiere algunas estrategias prácticas. Recomienda experimentar con diferentes formas de preparar estos alimentos, probar una nueva fruta o verdura cada semana, y añadir estos ingredientes a comidas cotidianas como huevos, ensaladas, o sopas. Además, tener a mano frutas y verduras congeladas o precortadas puede facilitar su incorporación en la dieta. Al seguir estos consejos, es posible disfrutar de los beneficios para la salud que ofrecen las frutas y verduras, mejorando la calidad de vida y reduciendo la presión arterial de manera natural.