Un miembro de la Policía de Tucumán fue violentamente asaltado y secuestrado. El hombre, de 28 años, fue abordado mientras se desempeñaba como chofer de Uber.

El joven agente utilizaba su auto, Fiat Cronos, para, en su tiempo libre, usarlo como Uber. Sin embargo, la inseguridad no distinguió su oficio principal y se cobró una nueva víctima.

Anoche, dos hombres y una mujer solicitaron el servicio del conductor para que los lleve desde la intersección de avenidas Francisco de Aguirre y Bulnes hasta la esquina de Isabel la Católica y Saavedra. Pero al llegar a destino, otros tres sujetos ingresaron al vehículo, lo golpearon violentamente en la cabeza y lo encerraron en el baúl de su propio auto.

La secuencia no terminó allí, ya que, con la víctima secuestrada en el interior del portaequipajes, iniciaron una serie de ilícitos. Satisfechos con el raid delictivo, retornaron a la zona de ascenso y en calle Viamonte, intersección con las vías, lo dejaron salir y le devolvieron las llaves del rodado; no sin antes robarle la billetera, documentación, celular y zapatillas.

Herido, la víctima se dirigió al Sanatorio 9 de Julio para pedir asistencia. Desde allí se comunicó con las autoridades policiales para denunciar lo sucedido. Al respecto, la Fiscalía de Robos y Hurtos I, inició las investigaciones y ordenó peritar el vehículo.