Luego del anuncio de Alberto Fernández, este martes, el Gobierno prepara una serie de medidas para atacar la disparada de precios, con foco en los alimentos. El INDEC informó ayer que la inflación en febrero de 2022 alcanzó el 4,7%, una suba respecto a la de enero pasado, cuando la medición arrojó un alza de 3,9%.

En el paquete de medidas en estudio, se contempla la ampliación de fideicomisos como los que ya se aplican en la industria aceitera. La idea sería crearlos con fondos públicos, para subsidiar así la harina a entregar a los panaderos. De esta manera, las panaderías accederían a la bolsa de harina subsidiada, y a vender el kilo de pan en torno a $240, en vez de los $300 actuales.

Además, no se descarta que se establezcan precios fijos para ciertos productos de la canasta familiar como fideos y harina. Asimismo, se está estudiando cómo regular algunos precios de productos frescos, que experimentaron subas de hasta un 70% en los últimos meses.

El Gobierno tiene listo el decreto para subir este viernes las retenciones a la harina y aceite de soja de 31% a 33%. Se espera derogue el suyo propio anterior, en vez de judicialmente aplicar una suba de retenciones. Desde la invasión en el este de europa, en el mercado de Chicago se dispararon los precios de las commodities. El trigo escaló un 50%, el maíz un 20% y la soja un 10%. Esto llevó al Gobierno a cerrar las exportaciones de harina y aceite de soja.