El Gobierno de Javier Milei lleva más de seis meses de gestión, exhibiendo algunas mejoras en el plano macroeconómico. Tras un “fogonazo” inicial en diciembre, la inflación ha venido cediendo mes a mes, la administración pública sostiene un férreo superávit. Además, se concreta un proceso de saneamiento del balance del BCRA y se eliminó la emisión de pesos sin respaldo para financiar al fisco. A la par, el oficialismo obtuvo este mes una victoria política con la aprobación en general de la Ley Bases y el paquete fiscal, generando optimismo en el mercado financiero.

Sin embargo, la brecha cambiaria se mantiene como una distorsión persistente y se resiste en un umbral alto. Aproximadamente, en la zona del 40%, lo que dificulta una pronta salida del “cepo” y representa un serio obstáculo para la desregulación de la economía.

No obstante, esa brecha baja no pudo sostenerse en el tiempo y volvió a ampliarse. Aquí algunos factores que explican esta reversión:

  1. “Crawling peg”: la decisión del BCRA de mantener una devaluación gradual del 2% mensual incentivó a los exportadores a apurar liquidaciones. Ya que los dólares obtenidos valdrían más en pesos cuanto antes se concretaran las operaciones. Esta inercia se perdió con el tiempo debido a las altas tasas de inflación y el atraso del tipo de cambio oficial.
  2. Fin del dólar “blend”: el sistema de liquidación de divisas con un 80% al tipo de cambio oficial y un 20% al “contado con liqui” aparecía con fecha de finalización en junio, según un informe del FMI. La especulación sobre una posible reducción de la oferta al cesar este esquema impulsó la suba de los dólares financieros en las últimas semanas.
  3. Reducción de la tasa de interés: para sanear los pasivos del BCRA, el Gobierno migró deuda a bonos del Tesoro y recortó la tasa de política monetaria desde el 133% nominal anual al 40%. Lo que incentivó la compra de dólares alternativos debido al desincentivo de mantener inversiones en pesos.
  4. Aumento de la base monetaria: la Base Monetaria creció un 63,6% en los últimos tres meses, aumentando la disponibilidad de pesos y elevando la demanda de divisas.

El analista financiero Christian Buteler anticipó que la brecha seguirá creciendo en la segunda mitad del año. Principalmente, debido a la discrepancia entre la inflación y la tasa de devaluación del dólar oficial. Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, destacó la importancia de los flujos de dólares producto de la liquidación de exportaciones y la dinámica política para mantener el equilibrio económico. Pedro Siaba Serrate, de Portfolio Personal Inversiones, enfatizó la necesidad de normalización cambiaria y fiscal como prioridades del Gobierno.

Un informe de GMA Capital subrayó que la eliminación de las restricciones cambiarias no incluirá compromisos de fechas ni medidas específicas. Lo que permitirá al equipo económico decidir discrecionalmente sobre la salida del cepo. Siempre y cuando no implique riesgos excesivos para la reducción de la inflación y el fortalecimiento del balance, según el acuerdo con el FMI.