Más de 1.200 millones de personas en todo el mundo padecen hipertensión, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, pequeños cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlarla. Si bien se piensa que la sal es el principal culpable, existen otros factores que contribuyen al aumento en la salud.

La presión arterial elevada, o hipertensión, es la fuerza excesiva con la que la sangre circula a través de las arterias. Este aumento puede estar provocado por factores genéticos, una dieta alta en sodio, el sedentarismo, el tabaquismo o el estrés. Lo preocupante es que esta condición suele ser asintomática, lo que la convierte en un «asesino silencioso».

Seis hábitos clave para reducir la presión arterial

  1. Seguir una dieta saludable:
    La dieta DASH, rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, es ideal para controlar la presión arterial. Esta alimentación es baja en sodio y grasa.
  2. Limitar el consumo de sal:
    La OMS recomienda no consumir más de 2000 mg de sodio al día. Sustituir la sal por hierbas y especias puede ayudar a mantener los niveles adecuados.
  3. Aumentar el potasio, magnesio y calcio:
    Estos minerales ayudan a relajar los vasos sanguíneos. Se encuentran en alimentos como bananas, batatas, lácteos bajos en grasa y vegetales verdes.
  4. Hacer ejercicio regularmente:
    Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana ayuda a fortalecer el corazón y reducir la presión arterial.
  5. Dormir entre 7 y 9 horas diarias:
    Un sueño adecuado permite al cuerpo recuperarse y mantener niveles saludables de presión arterial.
  6. Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol:
    Fumar y beber en exceso dañan las arterias y aumentan la presión arterial.

Cuál es la presión arterial normal según la edad

  • Adolescentes y adultos jóvenes: 120/80 mm Hg.
  • Adultos de mediana edad: 130/85 mm Hg.
  • Mayores de 60 años: Hasta 140/90 mm Hg es aceptable, pero es importante mantener el control.