El contexto económico argentino ha generado nuevas oportunidades para los ahorristas interesados en invertir en el exterior. Especialmente, gracias a la reciente estabilidad del mercado cambiario. Un análisis privado reveló que el costo de mover dólares al exterior a través de mecanismos financieros, como el “canje” o el diferencial entre las cotizaciones locales e internacionales del dólar, se ha mantenido en niveles prácticamente nulos. En consecuencia, facilitando la salida de capitales hacia mercados extranjeros.

Este fenómeno, caracterizado por la casi inexistente diferencia entre el dólar MEP y el dólar contado con liquidación, se traduce en un escenario favorable para aquellos inversores que disponen de una cuenta bancaria en el exterior. En palabras de Maximiliano Donzelli, de IOL Invertironline, “el promedio del canje durante el gobierno anterior fue del 3,5%. Ahora, con la nueva administración, la percepción de riesgo de confiscación es aún menor, lo que explica esta reducción”.

Sin embargo, el acceso a estas oportunidades no es universal. Las normas del cepo cambiario exigen que las inversiones en moneda extranjera se realicen desde una cuenta bancaria, ya sea local o en el exterior, lo que limita las opciones a aquellos que ya disponen de estos servicios financieros.

Para quienes pueden acceder a cuentas bancarias en el exterior, la diferencia de costos entre invertir en el mercado local y global se ha desvanecido. Esto abre un abanico de posibilidades antes inaccesibles para los inversores argentinos. Como por ejemplo, la adquisición de bonos del Tesoro de los Estados Unidos, considerados una de las inversiones más seguras del mundo.

En el pasado, el costo del canje hacía que inversiones en bonos estadounidenses no fueran rentables desde Argentina. Sin embargo, con la prima reducida a cero, estos instrumentos ahora ofrecen un rendimiento íntegro del 3,8% anual. Es decir, sin que el canje se lleve una porción significativa de las ganancias.

Donzelli también subraya que, aunque para muchas inversiones tradicionales no hay grandes ventajas en operar desde el exterior, la posibilidad de acceder a opciones más específicas, como ETFs de ciberseguridad o inteligencia artificial, se ha ampliado considerablemente con el canje a cero, siempre que el inversor tenga una cuenta bancaria en el extranjero.