La palabra distimia se menciona frecuentemente en contextos médicos y no médicos, pero a menudo se confunde con la depresión mayor. La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente (TDP), es un trastorno crónico del estado de ánimo caracterizado por sentimientos persistentes de tristeza, baja autoestima y falta de interés en actividades diarias. Aunque comparte similitudes con la depresión mayor, hay diferencias clave en su diagnóstico y tratamiento. El Dr. Enrique De Rosa Alabaster detalla ambos cuadros y su importancia.

Síntomas de la distimia

Los síntomas de la distimia incluyen tristeza persistente, baja autoestima, dificultades cognitivas, pérdida de interés en actividades, irritabilidad, síntomas físicos como dolores y fatiga, y problemas de sueño. Estos síntomas deben estar presentes durante al menos dos años en adultos y un año en niños y adolescentes.

  1. Tristeza persistente: estado de ánimo bajo durante la mayor parte del día y todos los días.
  2. Baja autoestima: sentimientos de inutilidad y autocrítica.
  3. Dificultades cognitivas: problemas de concentración y memoria.
  4. Pérdida de interés: disminución del interés en actividades previamente disfrutadas.
  5. Irritabilidad: irritabilidad crónica que afecta las relaciones y la vida diaria.
  6. Síntomas físicos: dolores frecuentes, trastornos del sueño y pérdida de peso.
  7. Fatiga: persistente fatiga incluso después de un descanso adecuado.

Diferencias entre distimia y depresión mayor

Aunque la distimia y la depresión mayor comparten muchos síntomas, presentan diferencias importantes en cuanto a la duración, severidad y recurrencia de los síntomas.

  1. Duración de los síntomas: la distimia requiere que los síntomas estén presentes durante al menos dos años en adultos (un año en niños y adolescentes), mientras que la depresión mayor requiere síntomas presentes durante al menos dos semanas.
  2. Severidad: la distimia es una forma menos grave de depresión crónica, mientras que la depresión mayor implica episodios más severos e incapacitantes.
  3. Recurrencia: en la distimia, los episodios de depresión mayor pueden ocurrir ocasionalmente, pero la persona generalmente regresa a un estado de depresión menos severa. En la depresión mayor, los episodios son más intensos y no hay un estado de base menos severo.

Causas

Las causas de la distimia son similares a las de otros trastornos depresivos, incluyendo factores biológicos, genéticos y ambientales. La exposición a estrés, traumas y experiencias adversas durante la infancia aumenta el riesgo de desarrollar distimia. Además, una personalidad rígida, perfeccionista y pesimista se asocia con la distimia.

Tratamiento

El tratamiento de la distimia requiere una estrategia integral que incluye psicoterapia, medicación y cambios en el estilo de vida.

  1. Psicoterapia: la terapia cognitivo-comportamental (CBT) ayuda a identificar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. La terapia de aceptación y compromiso puede ayudar a aceptar la situación y evitar la desvalorización.
  2. Medicación: antidepresivos y medicación específica para trastornos del sueño pueden ser útiles, aunque la respuesta es generalmente más lenta que en la depresión mayor.
  3. Cambios en el estilo de vida: ejercicio regular, sueño adecuado, gestión del estrés y la rumiación, y la búsqueda de contacto social son cruciales para la mejoría a mediano y largo plazo.