La depresión es una enfermedad que ha aumentado significativamente desde la pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, 280 millones de personas padecían este trastorno. La cifra representa el 5% de la población adulta. La depresión se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés en las actividades diarias. Sus causas son variadas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. A menudo, es más común de lo que se piensa.

Irene Ampuero, psicóloga del Instituto Psicológico Cláritas en Madrid, comentó que el diagnóstico de depresión requiere la presencia de al menos cinco síntomas durante dos semanas. Entre ellos, un estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer. Otros síntomas pueden ser cambios en el apetito o peso, problemas de sueño, falta de energía, sentimientos de inutilidad o culpa, y dificultades para concentrarse. Estos síntomas deben causar un malestar significativo y afectar negativamente la vida del individuo para que se considere un diagnóstico de depresión.

Ampuero aclaró que la melancolía y la tristeza son emociones temporales que suelen surgir en respuesta a una pérdida y tienen una función importante al permitirnos reflexionar y buscar ayuda. En contraste, la depresión se origina por una combinación de factores biológicos, personales y eventos estresantes que pueden interactuar y desencadenar la enfermedad.

Cuáles son los síntomas más comunes de la depresión

La doctora María Eugenia Rojas (MN 134368), del Hospital de Clínicas, de la Universidad de Buenos Aires, explicó que los síntomas de la depresión varían, pero generalmente incluyen:

  1. Estado de ánimo: tristeza constante y pérdida de interés en actividades cotidianas.
  2. Cognitivos: dificultad para concentrarse, pensamientos negativos, sentimientos de culpa o inutilidad.
  3. Físicos: cambios en el apetito o peso, fatiga, insomnio o hipersomnia, movimientos y habla más lentos.
  4. Comportamentales: irritabilidad, agitación, aislamiento social, pensamientos o intentos de suicidio.
  5. Anhedonia: incapacidad de sentir placer en actividades usualmente disfrutables.
  6. Bajo deseo sexual: pérdida de interés en actividades gratificantes como el sexo.
  7. Dolor: dolores inexplicables, posiblemente debido al estrés constante.

Los expertos médicos sugieren buscar ayuda profesional si el entorno es percibido como amenazante o se es muy sensible a situaciones estresantes. Rojas destacó que el tratamiento de la depresión suele ser personalizado y puede incluir psicoterapia, medicamentos antidepresivos, ejercicio, cambios en el estilo de vida y apoyo social. La colaboración entre el paciente, los profesionales de salud mental y la familia es crucial para un tratamiento exitoso.