El 14 de diciembre, Enrique Rodríguez Chiantore fue designado al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud. Sin embargo, se sorprendió al enterarse de su desplazamiento mediante la publicación en el Boletín Oficial de hoy. Y es que se anunció la designación de Gabriel Oriolo en su lugar. Chiantore, experto en salud y cercano al equipo de Patricia Bullrich, generó especulaciones sobre la razón de su salida.

Aunque algunos sugirieron que podría ser una represalia por el paro general de la CGT, Chiantore no tiene vínculos sindicales, y su nombramiento no fue bien recibido por la central obrera. Se especula que la decisión podría estar relacionada con la influencia de un asesor de Nicolás Posse. El cual logró nombrar a Oriolo, exdirectivo de OSDE, en lugar de Chiantore, y colocó a Claudio Stivelman como gerente general del organismo.

La Superintendencia no solo administra los fondos millonarios de las obras sociales sino que también controla las empresas de medicina privada. Por lo que desempeña un papel clave en los cambios del sistema de salud definidos por el DNU 70. Como por ejemplo, la desregulación y la incorporación de las prepagas.

Aunque desde la CGT descartan una venganza por el paro, sugieren que el cambio podría obedecer a «una sugerencia del sector de las prepagas». La falta de diálogo y detalles sobre la decisión genera especulaciones. Especialmente, tras el reciente desplazamiento de David Aruachan de su cargo en la Agencia Nacional de Discapacidad. El cual tiene vínculos con la CGT y ocupó cargos en la Superintendencia durante el gobierno de Alberto Fernández.