El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció el pasado viernes 30 de agosto la implementación de nuevas medidas que impactarán en la compra y venta de automóviles en Argentina. La más destacada es la reducción de los aranceles para las transferencias de vehículos, que ahora se fijará en un 1% del valor del bien. Además, se eliminarán cargos adicionales, como la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas, patentes, y la certificación de hasta dos firmas.

Este cambio, según estimaciones del ministerio, generará un ahorro mensual de $1.300 millones para la Administración Pública. Y se espera que permita que más de $36.000 millones regresen al bolsillo de los argentinos cada año.

El nuevo esquema de transferencias

El anuncio también incluye la libre elección de Registros para realizar las transferencias, la creación de un Legajo Digital Único, y el establecimiento de un tope para las ganancias de estos registros. Esto significa que los propietarios de vehículos podrán elegir en qué Registro realizar el trámite. Lo que podría permitirles optar por aquellos con menores impuestos provinciales.

El proceso de transferencia se simplifica aún más con la eliminación del 40% de los Registros actuales, continuando con aquellos que han sido intervenidos por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (DNRPA) y aquellos cuyo titular haya renunciado y cuya renuncia haya sido aceptada.

Además, se avanzará en la digitalización del proceso de inscripción y transferencia de vehículos. Permitiendo así, que estos trámites se realicen de manera remota y sin la necesidad de concurrir físicamente a las oficinas registrales. Esta medida forma parte del decreto de desregulación económica emitido por el Gobierno en diciembre del año pasado. Y que estableció el 2 de mayo como fecha límite para la implementación del sistema digital.

Impacto en los costos de transferencias

Hasta el momento, transferir un vehículo implicaba un costo del 1,5% para autos de fabricación nacional y del 2% para los importados, a lo que se sumaban los costos de los certificados, formularios, informes de dominio y certificación de firmas. Esto significaba, por ejemplo, que la transferencia de un Volkswagen Gol Trend modelo 2012, valuado en $6 millones, podía costar aproximadamente $250.000, mientras que la transferencia de un Toyota Corolla 2023 podía rondar los $965.000.

Con la nueva resolución, el arancel de transferencia se fija en un 1% sin discriminar entre vehículos nacionales e importados, y se eliminan los costos de la documentación. Esto representa una reducción significativa en los costos totales de transferencia para los usuarios.

Elección de Registro y digitalización

Un aspecto clave de las nuevas medidas es la posibilidad de elegir el Registro donde realizar la transferencia. Lo que podría permitir a los propietarios seleccionar aquellos con menores tasas provinciales de sellos. Por ejemplo, transferir un vehículo en la Ciudad de Buenos Aires o en la provincia de Buenos Aires podría implicar un costo de impuestos de $180.000. Mientras que en provincias como Tierra del Fuego, Neuquén o Mendoza, los costos pueden ser significativamente menores.

Además, todos los trámites podrán realizarse de manera digital, sin necesidad de asistir a una oficina registral. En consecuencia, facilitando el proceso y reduciendo aún más los costos para los usuarios. Federico Sturzenegger, ya había adelantado estos cambios el 27 de agosto, destacando que la firma digital permitirá realizar los trámites desde casa. Lo que es un avance significativo en la agilización y simplificación del proceso de transferencia de vehículos.