Impulsado por el blanqueo de capitales y las tasas positivas, el Banco Central (BCRA) continúa un camino de fortalecimiento de las reservas. Desde fines de septiembre, la entidad monetaria mantuvo la compra de dólares, acentuando un clima positivo en el mercado cambiario. Entre los últimos dos días de septiembre y lo acumulado en lo que va de octubre, el volumen suma USD 952 millones. Ayer, el BCRA compró en el mercado otros USD 115 millones. Las compras fortalecieron también las reservas netas. No obstante, la entidad también vendió dólares al Tesoro por unos USD 1.000 millones para el pago de intereses de la deuda de enero.

Aún con baja liquidación de exportaciones agrícolas, analistas señalan que es el mejor octubre desde que rige el cepo cambiario. La adquisición de ayer fue la tercera compra más alta de octubre. Tomando únicamente octubre la cifra llega a USD 760 millones, superando las compras realizadas en los últimos dos meses. Por otro lado, el aumento de los depósitos en dólares superó los USD 14.000 millones, aumentando la capacidad prestable de los bancos e impactando en las reservas netas.

La racha compradora estaría impulsada por los dólares del blanqueo. Los bancos van prestando parte de esas divisas, lo que obliga a las empresas a liquidarlas en el mercado cambiario. También habría más liquidación del sector energético, cuya balanza este año ya es positivo en unos USD 4.000 millones y para el año que viene se proyecta en por lo menos USD 10.000 millones. Las compras se vieron reflejadas en las reservas brutas del Central. En lo que va de octubre, el incremento del stock ya es de USD 1.100 millones, llegando ayer a USD 28.274 millones.

Tanto el Tesoro como los bancos están pagando tasas en pesos que superan la inflación mensual, aumentando la demanda de pesos. Esto cumple con las expectativas del ministro de Economía, Luis Caputo, quien resaltó el efecto negativo que había provocado la baja de tasas de manera apurada y que llevó los dólares financieros a $1.500 en julio. Por el contrario, la decisión de sostener las tasas a pesar de la baja de la inflación provocó mayor interés por quedarse en moneda local y al mismo tiempo le permite al BCRA fortalecer su posición de reservas.