El Juzgado de Familia y Sucesiones de la IV°, del Centro Judicial de Concepción, a cargo de la doctora Viviana Donaire, inició una Convocatoria Pública Adoptiva para quienes deseen ser referentes afectivos o adoptantes de Paloma. La pequeña, de 12 años, se encuentra residiendo en el Hogar Santa Rita y, recientemente, recibió un trasplante de riñón. Los postulantes pueden ser familias, parejas o una persona individual.

Paloma es una niña que logró conmover y ganarse el cariño de todos los profesionales que la acompañaron en este trayecto de vida que le tocó atravesar. Su salud y sus derechos se vieron vulnerados en reiteradas ocasiones, habiendo estado expuesta a diferentes situaciones de riesgo. Sin embargo, su fortaleza, sus ganas de vivir y el acompañamiento recibido, lograron que se anteponga a las contingencias que se le presentaron.

Durante el tiempo que Paloma permaneció institucionalizada, la jueza tuvo que tomar decisiones que no solo restablecieron su salud, sino que mejoraron su calidad de vida. Luego de atender lo urgente, el trasplante, la magistrada procedió a enfocarse en lo importante: encontrar la familia que Paloma necesita y quiere.

“La adopción es una figura destinada a satisfacer el derecho de todo niño, niña y adolescente, a vivir en familia. Lo que debería acontecer, en primer término, en su núcleo familiar de origen, y solo si ello no es posible, en otra familia a través de la filiación adoptiva”, explicó. Así es como se encuentra abierta la mencionada convocatoria.

Las palabras de la jueza para quienes acepten adoptar

«Paloma me enseñó, nos enseñó, que no hay dolores físicos que no se puedan superar. Ella es maestra de sonrisas y de abrazos. Le puso, y le pone el cuerpo y el alma a la lucha. Quiere vivir y vive. Carga sus felpones y sus cuadernos en un bolso especial (todo colorido). Son sus armas mágicas para enfrentar la lucha: la diálisis y ahora los controles con su nuevo y buen riñón», expresó la magistrada.

«Sé que no es fácil ser padres/madres de una niña como Paloma, pero tampoco imposible. Paloma necesita una familia. Una o más personas que la quieran y la cuiden, que se armen de paciencia extra, que acompañen su crecimiento y sus logros. La institución no es suficiente, yo no soy suficiente», se sinceró Donaire. «Como contracara del amor, recibirán también un amor extraordinario y una valentía y capacidad de superación sin precedentes. Infinitas gracias a quienes acepten este desafío”, concluyó.