En la noche de este lunes, Roberto Carlos Rejas logró fugarse de su arresto. El expolicía se encontraba detenido en el cuartel de Bomberos de la Policía de Tucumán. Se estima que la fuga ocurrió alrededor de las 22:30 de este lunes. La policía inició un amplio operativo para dar con el condenado y hasta se ordenó que se cierren las fronteras.

Según las primeras versiones, alrededor de las 21:30, Roberto Rejas solicitó ir al baño para tomarse una ducha. Pasó cerca de una hora, por lo que la demora llamó la atención del custodio que ingresó al sanitario para tratar de ver qué sucedía. Ni bien ingresó se dio cuenta de que se había escapado por una ventana.

Asimismo, se indicó que el sanitario que utilizó el condenado se encontraba en el primer piso. Al salir de ahí, tras cruzar una pequeña ventana, se arrojó de una altura de casi dos metros. El caso se encuentra siendo investigado por peritos de la fuerza y del Equipo Científico Fiscal, dirigidos por el personal que responde a las órdenes del fiscal Marcelo Leguizamón.

Entre las teorías que maneja la Justicia, se estima que Roberto Rejas planeó su fuga. De hecho, ayer recibió la visita de tres jóvenes que se movilizaban en un Corsa Classic con vidrios polarizados. El vehículo quedó estacionado por calle España, justo para donde da la ventana por la que Rejas se escapó a la calle.

Al momento de huir, Roberto Rejas vestía remera blanca, pantalón de gimnasia y zapatillas negras. El condenado usa pelo corto y bien rasurado, según indicaron las fuentes judiciales.