Las compañías energéticas de Argentina y Brasil comenzaron a dialogar sobre la posibilidad de revertir el flujo de gas en la red de ductos que conecta a ambos países desde Bolivia. Esto surge en medio de un déficit regional de gas que podría llevar a Brasil a depender de importaciones más costosas de gas natural licuado (GNL), según informó Reuters.

Una propuesta preliminar para cambiar el gasoducto no ha avanzado en Bolivia, lo que deja a Brasil vulnerable a los precios del GNL. Con la disminución de las exportaciones de Bolivia, Brasil busca asegurar suministros y Argentina se presenta como una opción viable debido a Vaca Muerta. Que se constituye como la segunda más grande del mundo en gas de esquisto.

Sin embargo, para concretar esto, Argentina debe completar la reversión del gasoducto del Norte y establecer el marco comercial necesario para las tarifas. El rechazo de Bolivia a una propuesta inicial de pago por el paso del gas argentino ha generado tensiones, con Brasil buscando alternativas para asegurar su suministro.

Argentina, que también busca equilibrar su balanza comercial energética, está considerando sus opciones para exportar gas y está trabajando en proyectos de GNL. Bolivia, por su parte, enfrenta una disminución en la producción de gas y es probable que su capacidad de exportación se agote para 2029 debido a la demanda interna. Las negociaciones entre Argentina, Brasil y Bolivia continúan en medio de la urgencia por resolver el déficit regional de gas y encontrar soluciones a largo plazo para asegurar el suministro de energía en la región.