Antes de transformarse en la ARCA, la AFIP pagó $82 millones a cada empleado desvinculado
La reestructuración de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ahora renombrada como Agencia de Recaudación y Control Administrativo (ARCA), no solo trajo consigo un cambio de imagen y dirección, sino también un significativo costo financiero. Entre enero y septiembre de 2024, el organismo destinó más de $66.000 millones a cubrir las desvinculaciones de 802 empleados, lo que representa un promedio de $82 millones por persona, aproximadamente US$72.000 según el tipo de cambio paralelo.
A diferencia de otras empresas públicas como Aerolíneas Argentinas o Aysa, que implementaron programas de retiros voluntarios, ARCA aclaró que no se convocó a acuerdos prejubilatorios o similares. Las desvinculaciones reportadas incluyen despidos y jubilaciones, aunque el organismo no especificó cuánto del monto corresponde a indemnizaciones y cuánto a aportes previsionales.
El promedio de antigüedad de los empleados desvinculados, 29 años, fue señalado como un factor clave en el elevado costo de las indemnizaciones. Además, los altos salarios del personal de la exAFIP, impulsados por la «Cuenta de Jerarquización», contribuyeron a que las compensaciones sean más altas.
Cambios en la estructura del organismo
La transformación de la AFIP en ARCA, liderada por figuras como Andrés Vázquez, José Andrés Velis y más tarde Juan Pazo, implicó no solo la renovación de su cúpula directiva, sino también un plan para reducir el personal del organismo. Según el informe oficial, se eliminó una tercera parte de los altos cargos directivos designados políticamente. Además, se prescindió de trabajadores cuyas tareas fueron catalogadas como «innecesarias».
Un recorte en expansión
Los 802 despidos informados en el período enero-septiembre representan solo la primera etapa de una reestructuración mayor. En diciembre, las autoridades de ARCA informaron que el número de desvinculaciones había ascendido a 1500 empleados. Además, proyectaron que en los próximos meses se recortarían otros 1600 puestos de trabajo. Sin embargo, se espera que el costo de estas futuras desvinculaciones sea menor, dado que los empleados en cuestión tendrían menos antigüedad.