En el día de hoy se realizará una audiencia en el marco del juicio al policía acusado por el delito de intimidación pública contra la Secretaría de Trabajo de Tucumán en julio de 2023. El juicio comenzó el pasado miércoles y se espera que la justicia brinde hoy una sentencia contra el presunto autor de la amenaza. Se trata de Matteo Santiago Galván, un joven de 21 años miembro de la Policía, quien niega haber cometido tales hechos. “Me están involucrando en algo en lo que no tengo nada que ver”, señaló.  

El juicio está a cargo del tribunal unipersonal que preside el magistrado Guillermo Taylor. Galván enfrenta cargos por el delito de intimidación pública. La Fiscalía pidió una pena de cuatro años de prisión efectiva. En ese sentido, Carlos Saltor, titular de la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad que lleva adelante la investigación, sostuvo que este podría ser el primer caso de este tipo en Argentina. “Hemos buscado precedentes y no hemos encontrado ningún otro juicio oral ni condena por amenazas de bomba en todo el país», advirtió.  También intervinieron los investigadores Jessie Luz García y Felipe Nacusse.

El fiscal Saltor sostuvo que hay “mucha expectativa, porque se trata de una amenaza a la Secretaría de Trabajo y el imputado tiene la característica especial que hace más grave el hecho por ser personal policial. Se trata de una persona a la que se le encomendó la seguridad pública y, sin embargo, atentó contra ella”. Por su pate, la fiscal García, aseguró durante el debate oral del día miércoles que Galván “no solo realizó la llamada” que alertó sobre un artefacto explosivo, sino que también simuló querer colaborar con la investigación del caso. “Se encontraba a pocos metros de la Secretaría de Trabajo y hasta fingió querer ayudar en este procedimiento”, detalló.

El pasado 28 de julio de 2023, el agente policial Matteo Santiago Galván se encontraba trabajando como Personal Transitorio Policial en Moreno y Crisóstomo Álvarez. Siendo las 08:02, este habría realizado una llamada anónima desde la línea telefónica de su propiedad al teléfono de la Secretaría de Trabajo de Tucumán de Crisóstomo Álvarez 158. «Van a tener novedades, si pueden salir porque acaban de poner una bomba y en 15 minutos no tendría que haber nadie», habría advertido. Tras recibir la llamada,  Ricardo González, un empleado que se encontraba trabajando en la sede, alertó a las autoridades. Esto demandó un operativo de seguridad que involucró a la policía y los bomberos, quienes evacuaron el edificio. El hecho se produjo en un contexto de amenazas diarias a entidades públicas y educativas.