En un esfuerzo conjunto entre las Unidades Especiales de la Policía de Tucumán y el Servicio Penitenciario, se han intensificado los traslados de internos desde diversas sedes policiales al nuevo Complejo Penitenciario de Benjamín Paz. Este operativo tiene como objetivo aliviar el hacinamiento en las celdas de las comisarías provinciales.

El comisario general Fabio Ferreyra, director general de Unidades Especiales, detalló que desde el pasado jueves se han trasladado 209 internos en distintos grupos y desde varias dependencias policiales. «Hemos llevado a cabo los traslados tomando todas las precauciones y medidas de seguridad necesarias para garantizar el correcto desarrollo del proceso. El último traslado se realizó el sábado, y estamos coordinando con el penal para nuevos cupos. Ellos organizan la disposición de los internos, lo que permite liberar más vacantes para continuar con los traslados. Este trabajo se realiza en coordinación con el Departamento General de la Policía y el Ministerio Público Fiscal», explicó.

Proceso de traslado

El comisario Ferreyra explicó que el proceso prioriza inicialmente a los detenidos que ya cuentan con una condena, conforme a lo acordado con la Justicia. «Se coordina con el personal del penal y se prepara una carpeta con los trámites obligatorios, como el examen médico legal, que es un requisito indispensable antes del traslado. Además, se adjuntan la planilla de antecedentes y el DNI del detenido, lo que asegura la correcta recepción en el complejo penitenciario», indicó.

Incidentes menores

Ferreyra destacó que los traslados se han desarrollado sin mayores inconvenientes, aunque mencionó un episodio aislado en la Alcaidía de la Brigada de Investigaciones. «En el segundo piso, algunos detenidos intentaron distraer al personal fingiendo una fuga, pero estábamos completamente enfocados en nuestra tarea y no se presentó ninguna complicación real. Además, algunos detenidos manifestaron su descontento por la distancia del penal, lo que podría dificultar las visitas familiares, pero eso no interfiere con el traslado», aseguró.

Impacto positivo en las comisarías

El comisario subrayó que estos traslados contribuyen significativamente a descomprimir las comisarías, lo que no solo mejora las condiciones de detención, sino que también libera recursos policiales para enfocarse en la prevención del delito. Según Ferreyra, el objetivo es trasladar a un total de 700 detenidos al nuevo complejo penitenciario. «En cada operativo trasladamos entre 50 y 60 detenidos. Hasta el momento, hemos completado el traslado de 209 internos desde diversas dependencias, incluyendo las del interior de la provincia», concluyó.