La Alcaidía de Delfín Gallo, ubicada en la Ruta Provincial 30, representa un hito en la modernización del sistema carcelario de Tucumán. Diseñada para albergar a más de 200 internos, esta instalación incorpora conceptos innovadores que garantizan un entorno seguro tanto para los detenidos como para el personal penitenciario y la comunidad.

El ministro de Obras Públicas, Marcelo Nazur, expresó su gratitud hacia todos los involucrados desde la concepción hasta la finalización de la obra. «Esta obra cambia la mentalidad y moderniza el sistema carcelario de la provincia». Nazur destacó la importancia de esta inauguración, especialmente por ser el primer servicio penitenciario destinado a mujeres en mucho tiempo. «Hace mucho tiempo que no se inauguraba un servicio penitenciario destinado a mujeres. Estoy muy contento y orgulloso de Tucumán», añadió.

Tecnología de última generación para la seguridad

La Alcaidía de Delfín Gallo se distingue por la implementación de tecnología de punta destinada a mejorar la seguridad y eficiencia del sistema carcelario. «Las novedades son que se incorporan tecnología avanzada. Para ingresar, se utiliza una cámara que captura el rostro, el sistema verifica antecedentes, y se registran las patentes de los vehículos que ingresan», explicó Nazur. Además, el complejo cuenta con cuatro puntos de control con requisas antes de las visitas y un sistema de comunicación telefónica entre los visitantes y los internos, eliminando el contacto físico. «Estas innovaciones tecnológicas serán fundamentales para el buen funcionamiento del servicio», subrayó el ministro.

Progreso en la construcción de la Cárcel Benjamín Paz

Nazur también comentó sobre el avance de la obra en la Cárcel Benjamín Paz, señalando que la primera etapa está casi terminada, con un 96% de avance. «Estamos ultimando los detalles finales. La próxima semana visitaremos el complejo junto con el ministro de Seguridad para coordinar la entrega y definir el traslado de los internos a la primera etapa de Benjamín Paz, previsto para mediados de diciembre», informó.

La modernización del sistema carcelario no solo mejora las condiciones para los internos, sino que también aporta beneficios significativos para el personal penitenciario y la comunidad en general. Un entorno más seguro y tecnológicamente avanzado facilita la gestión de las instalaciones y reduce los riesgos de incidentes, promoviendo una convivencia más armoniosa.