El nombre de Domingo Amaya, como posible candidato a Intendente de San Miguel de Tucumán, suena fuerte dentro del PRO. En tanto, fuentes municipales deslizaron que las encuestas, en vista de 2023, no arrojaron buenos resultados para los postulantes del sector de Germán Alfaro.

El actual Diputado nacional fue intendente de la Capital tucumana entre 2003 y 2015. En su último período, Alfaro fue su secretario de Gobierno. Ya en su gestión, el actual mandatario municipal inauguró el Monumento al Bicentenario, obra perteneciente a Amaya. Poco tiempo después de asumir, el oriundo de Villa Amalia cortó relaciones y, desde entonces, comenzó un enfrentamiento que continúa hasta hoy.

De acuerdo al portal La Política Online, el plan de Alfaro es “mantener la intendencia de la Capital bajo su control y postular como intendenta a su esposa, la senadora Beatriz Ávila”. Sin embargo, afirman que “Amaya mantiene una imagen positiva y su gestión es muy valorada, sobre todo comparando lo que vino después. En cambio, Alfaro está sufriendo el desgaste y aumenta el rechazo a su Gobierno, que no ha logrado ningún cambio importante en la Capital. Es más, el municipio, por ejemplo, tiene graves problemas de asfaltado y parques emblemáticos en un estado de abandono lamentable”.

El principal plan del Intendente sería postularse como Gobernador de la provincia, situación que lo llevaría a enfrentarse en una interna con Roberto Sánchez, quien hoy parece tener el aval de altos referentes del PRO. Por otra parte, se especula que la precandidata alfarista sería su esposa, la actual senadora Beatriz Ávila.

Si bien Amaya evita por ahora referirse a esta situación, sus acciones parecen hablar por sí solas. En sus últimas apariciones se mostró muy cercano a los vecinos de San Miguel de Tucumán, en lo que sería el principio de la carrera por ocupar nuevamente un cargo que conoce sobradamente.