El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa de desocupación en el último trimestre de 2024 se ubicó en 6,4%, lo que representa un total de 1,45 millones de personas sin empleo en todo el país. La cifra refleja un aumento respecto al mismo período de 2023, cuando el índice se ubicó en 5,7%, aunque muestra una leve mejoría en comparación con el trimestre anterior, que cerró con 6,9%.

El informe detalla que, a lo largo del primer año de gobierno, la oferta laboral aumentó en 333.300 personas a nivel nacional, con un incremento de 283.700 trabajadores en el último trimestre del año. Sin embargo, de ese total, solo 153.200 lograron empleo, mientras que el número de desocupados creció en 180.100 personas en términos interanuales, aunque en el último trimestre se redujo en 88.500 trabajadores.

Uno de los datos más significativos que arroja la Encuesta Permanente de Hogares es la marcada diferencia entre el empleo formal e informal. Mientras que el empleo registrado se redujo en 234.100 puestos, la ocupación en la informalidad aumentó en 387.300 trabajadores, reflejando el crecimiento de sectores con menor estabilidad laboral.

El mercado laboral alcanzó un récord de 22,6 millones de trabajadores, con 21,2 millones de personas empleadas. No obstante, se observó un fuerte incremento en el trabajo no registrado, que superó los 8 millones de personas, mientras que el empleo formal registrado en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) se redujo a 13,2 millones, el nivel más bajo desde principios de 2023.

Tendencias en el empleo formal

El informe del SIPA, elaborado por la Secretaría de Empleo y publicado esta semana, mostró que el empleo asalariado registrado en el sector privado creció un 0,1% en diciembre, con la creación neta de 5.800 nuevos puestos de trabajo. Este incremento consolidó cinco meses consecutivos de crecimiento, luego de once meses de contracción. En total, desde agosto, se sumaron 22.000 nuevos empleos formales, lo que equivale a un crecimiento del 0,4%.

La evolución del empleo formal mostró diferencias significativas entre sectores. Seis de los catorce rubros analizados registraron crecimiento, dos se mantuvieron sin variaciones y seis presentaron caídas. El sector Comercio fue el principal impulsor del empleo, representando el 85% del crecimiento total en diciembre y alcanzando su nivel más alto desde el inicio de la serie estadística en 2009.

La Construcción también mostró una recuperación, con un aumento del 1% en el empleo registrado, alcanzando su mayor nivel desde mayo. En contraste, la Industria manufacturera sufrió la mayor caída neta, con 2.600 empleos menos y dos meses consecutivos de reducción. Dentro del sector Comercio, los rubros con mayor crecimiento fueron consumo masivo, productos farmacéuticos y cosméticos, que concentraron la mayor parte de las nuevas contrataciones.

Impacto del reempadronamiento del monotributo social

Los cambios administrativos implementados en 2024 en el régimen del monotributo social tuvieron un impacto significativo en el empleo registrado. En diciembre, la cantidad total de trabajadores disminuyó un 3,1%, lo que representó la pérdida de más de 400.000 empleos registrados.

Esta caída estuvo directamente relacionada con la revisión de adhesiones a programas sociales, que exigió el pago parcial de aportes a la obra social que antes estaban subsidiados por el Estado. Como resultado, el número de monotributistas sociales se redujo en un 60%, pasando de 673.000 a 267.000 trabajadores. Excluyendo este factor, el empleo registrado en diciembre se mantuvo estable, con un leve incremento de 350 trabajadores.

Crecimiento del empleo en Comercio

El empleo registrado en el sector Comercio ha mostrado una expansión sostenida en los últimos años, impulsado por el auge del comercio electrónico, la digitalización de medios de pago y la automatización de actividades. Desde 2009, el empleo formal en el sector creció un 27%, más del doble que el crecimiento del resto de la economía, que se expandió un 11%.

Dentro del comercio, el 29% del empleo corresponde a la venta de productos de consumo masivo, seguido por la venta de indumentaria (12%), la comercialización de automóviles (10%) y de productos farmacéuticos y cosméticos (10%).

El rubro farmacéutico y cosmético ha sido el más dinámico dentro del comercio, mostrando un crecimiento ininterrumpido, incluso en períodos de contracción económica. La estabilidad de la demanda de productos de salud y cuidado personal ha permitido un sostenido aumento en la cantidad de trabajadores formales, con una creciente participación de grandes empresas en la venta de estos productos. En 1996, no existían compañías con más de 200 empleados en este rubro, mientras que en 2024, una de cada cinco personas empleadas en el sector trabaja en empresas de gran tamaño.

El mercado laboral argentino sigue mostrando dinámicas contrastantes, con un crecimiento en la actividad informal y la recuperación de ciertos sectores específicos, mientras que la reducción del empleo formal en la industria y el reempadronamiento del monotributo social siguen siendo desafíos clave para el panorama laboral del país.