A días de celebrarse las elecciones del 14 de mayor, los candidatos de todos los frentes presentan sus ejes de campaña. Sánchez-Alfaro para la gobernación; Beatriz Ávila, la Intendencia de la capital; y una gran cantidad de acoples que buscan una banca en pos de transformar Tucumán. En esta nota, entrevistamos al reconocido cardiólogo, Dr. Esteban Ávila, candidato a concejal por la lista 941, del Frente del Pueblo Unido. José Cano y Sandra Manzone, buscarán una banca en la Legislatura; mientras que Leandro Argañaraz acompañará a Ávila, para llegar al Concejo Deliberante.

Nuestro móvil de VOVE Tucumán obtuvo una entrevista exclusiva con el candidato. Ávila es conocido por una carrera en la medicina de más de 40 años de trayectoria. Incluso, es de los pocos profesionales de la salud tucumana que ostenta el título de postgrado ‘Doctor en Medicina’, por su tesis sobre electrofisiología cardíaca. Sin embargo, siempre ha tenido una vena política, que lo ha llevado al centenario partido de Alem e Yrigoyen, desde su juventud. «He sido médico y cardiólogo un 80% de mi vida; con recorrido universitario, porque también soy profesor de la cátedra de Semiología. Pero, aun así, siempre he tenido mi corazón radical«.

Ante la pregunta de por qué ha elegido incursionar en la política de primera línea, Ávila respondió: «Siempre he ayudado al radicalismo, en mi trayectoria universitaria, y profesional«, explicó. El cardiólogo reconoció una larga militancia política, pero no en puestos de alta visibilidad pública. «Tuve cargos importantes en el partido. Fui secretario general de la Convención Nacional, cuando estaba Hipólito Solari Yrigoyen, que es un ícono político en el radicalismo. Entonces eso siempre me he inclinando hacia los ideales de Alfonsín: ‘Sigamos las ideas, no a los hombres. Y nuestra idea fundamental es que somos un partido de la ética, de la moral, y de la defensa de los desposeídos«.

Los principios radicales

«Somos un partido que luchamos siempre por la inclusión social. De los que apoyamos la reforma universitaria que permitió a mucha gente poder estudiar, recibirse, y que fue un hito del radicalismo», expresó el candidato. También recordó otras grandes conquistas para los trabajadores, como la sanción de la Ley del Salario MínimoVital y Móvil; durante el gobierno de Arturo Illia.

Luego destacó el papel de sus compañeros de fórmula. Como, por ejemplo, la candidata a Intendenta por la capital, Beatriz Ávila; y la comparó con la opción del oficialismo, Rossana Chahla. «Es una mujer que viene del periodismo, viene de la cultura. Es decir, viene de tratar con los problemas de la gente, y de muchos otros ámbitos. En cambio, su contrincante me parece que tiene una visión muy sesgada, de poca militancia política y un origen más centrado en la salud. Yo nunca la vi militar en la política, es una ‘outsider’ de la política prácticamente».

Para finalizar, Ávila mencionó los valores y pilares de la UCR, y la importancia de un regreso a las raíces. «Yo creo que hay que volver a la raza política, a la militancia política y al compromiso político. Para eso están los políticos. Ellos tienen que ser el real articulador entre la demanda colectiva, y el compromiso del político«.

El objetivo: transformar Tucumán

«La provincia tiene que transformarse en una saludable, inclusiva; cultural también, y volver a ser el eje de la región. Era una de las ciudades más grandes de Argentina. Es decir, tiene que volver a ser el eje, el timón, digamos, de manejo del norte argentino. Para eso estamos nosotros. Claramente, siempre colaborando en el caso de la salud, el Estado, y nosotros, los municipios, en el caso de la ciudad», expresó el médico sobre sus objetivos de campaña.

Para finalizar, el candidato a concejal, Esteban Ávila, expresó: «Les agradezco a todos los que nos acompañan, a nuestros amigos correligionarios y a toda la ciudadanía. Y que sigan con nosotros, porque es un desafío muy importante esta transformación de 40 años de decadencia política en la provincia. Necesitamos dar un giro copernicano, un giro total para pasar la página de una historia decadente».