El Gobierno dará el primer paso en la nueva fase del plan económico. El ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central (BCRA)Santiago Bausili, se reunirán hoy con entidades bancarias, tenedores de la deuda remunerada de la autoridad monetaria. Los funcionarios prevén acordar un esquema de traslado de esos pasivos al Tesoro a través de una letra nueva. De los más de $17 billones en discusión, $11,5 billones están en bancos públicos.

Durante el encuentro, el Gobierno y los ejecutivos de entidades financieras discutirán temas técnicos. Los funcionarios esperan efectivizar una adaptación de las regulaciones del sector antes de dar marcha al nuevo modelo de traspaso de deuda desde el Central al Tesoro. El Gobierno quiere migrar deuda desde el central a través de letras. Esto implicaría que esas nuevas Letras de Regulación Monetaria (LRM) sean administradas por el Banco Central. No obstante, el interés sería pagado por el Tesoro, a diferencia de las tasas de los pases, que se pagan con emisión monetaria. Según informes de la consultar 1816, la masa de pasivos remunerados del BCRA a eliminar son unos 17,5 billones de pesos. 11,5 billones de estos están en poder de entidades públicas y algo más de 6 billones en los balances de bancos privados.

Emisión cero

Las características y alcance que tendrán las nuevas letras de regulación monetaria son por el momento inciertas. Será a través de una letra específica que pagará un cupón variable que estará atada a la tasa de referencia, hoy en 40% nominal anual. Esta letra, aunque impacte en el balance del Tesoro, será administrada por el BCRA para esterilizar pesos. Todo lo que saque de circulación quedará en la cuenta corriente que el Ministerio de Economía tiene en el BCRA.

Se espera la presencia de representantes de ejecutivos de bancos de capital nacional, extranjero y del sector público. El diálogo con el sector arrancó semanas atrás. El tema fue introducido en el debate durante el Latam Economic Forum. El presidente sostuvo en su discurso que los dos obstáculos para salir del cepo cambiario son los pasivos remunerados del Central y los puts. Estos últimos son el seguro que tienen algunos bonos del Tesoro en manos de los bancos y se pueden ejecutar contra el BCRA. Si eso sucediera, habría ahí una fuente de emisión de pesos potencial. En ese sentido, el mandatario anunció que la segunda fase del plan económico estará basado en la «emisión cero».

Superávit

El superávit se volvió un objetivo de doble importancia para el Gobierno. Por un lado, es una señal de austeridad fiscal. Por otro, una garantía de pago de las nuevas letras. De este modo, no habría en este nuevo régimen una “última instancia” a través de un pedido del Tesoro al BCRA de asistencia. En el Gobierno creen que el superávit tendrá que estar sostenido en los próximos meses en el refuerzo recaudatorio. Esto iría acompañado de la puesta en marcha del paquete fiscal, principalmente por la vía de Ganancias. Según el Gobierno, el grueso del flujo más grande de recaudación llegará entre agosto y septiembre.