Tras una votación en la asamblea de accionistas, Aerolíneas Argentinas resolvió remover a Pablo Biró de su puesto en el directorio de la compañía. El dirigente sindical de pilotos y líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) fue apartado de su cargo debido a lo que la empresa calificó como «conducta desleal». Según el comunicado oficial, Biró promovió una serie de acciones que iban en contra de los intereses de la compañía, afectando directamente su operación.

La empresa sostuvo que Biró encabezó 13 medidas de fuerza en 2024, bajo la modalidad de «asambleas informativas». Estas acciones provocaron demoras y cancelaciones de vuelos, afectando a más de 100.000 pasajeros y generando pérdidas millonarias. Desde Aerolíneas argumentaron que las protestas fueron organizadas de manera estratégica para maximizar el impacto negativo en las operaciones.

Impacto financiero y declaraciones del Gobierno

En relación a las consecuencias de las medidas de fuerza, Manuel Adorni, vocero presidencial, expresó en redes sociales que las acciones impulsadas por Biró durante el año generaron más de 20 millones de dólares en pérdidas para la empresa, y dejaron a miles de pasajeros varados. A pesar de los conflictos, Aerolíneas Argentinas registró en septiembre un saldo operativo positivo de un millón de dólares, el mejor resultado en 23 años, según un comunicado oficial.

Franco Mogetta, Secretario de Transporte, aclaró que la destitución de Biró no afectará la operatividad de la aerolínea. Además, afirmó que se iniciarán acciones legales para recuperar las pérdidas económicas causadas por los paros. Según Mogetta, las pérdidas incluyen 20 millones de dólares en ventas y 4 millones de dólares adicionales en gastos operativos derivados de las medidas gremiales.

Perfil del sindicalista y contexto del conflicto

Pablo Biró, conocido por su cercanía al kirchnerismo, ha mantenido una postura combativa frente a las políticas del gobierno actual respecto a la aerolínea. En varias oportunidades, el líder sindical expresó su rechazo a la posibilidad de privatización de Aerolíneas Argentinas, llegando a declarar que «si se quiere cargar a Aerolíneas, nos van a tener que matar». Esta postura radical ha generado tensiones constantes entre el sindicato y la gestión de la empresa.

El conflicto escaló en los últimos meses, cuando las medidas de fuerza organizadas por Biró afectaron a casi 40.000 pasajeros. Según el gremio, las protestas continuarán en las próximas semanas, lo que pone en alerta a la compañía. Sin embargo, desde el Gobierno sostienen que se tomarán medidas para evitar que los pasajeros sufran más inconvenientes.