La Copa Argentina 1970 está más cerca de definir a su campeón: la historia completa del trofeo sin dueño
La Copa Argentina 1970, o la «Copa de Argentina» como se la denominaba por aquellos años, fue la segunda edición de ese torneo del fútbol argentino y tuvo una particularidad propia de un cuento del «Negro» Roberto Fontanarrosa, Osvaldo Soriano o Eduardo Sacheri: nunca definió a su campeón, quedó ahí, flotando en el aire pero sin los brazos del capitán que la sostenga y le entregue el anhelado beso primero. Hoy, cincuenta y cuatro años más tarde, el dueño de la copa sigue vacante pero está un poco más cerca de conocerse, algo que puede ocurrir en la presente edición del certamen «más federal» y «donde todo puede pasar».
La Copa Argentina fue creada oficialmente por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en el año 1969, para definir al único equipo argentino clasificado para la Recopa Sudamericana, un certamen paralelo a la Copa Libertadores que la Confederación Sudamericana de Fútbol impulsó en aquel momento. En la segunda edición del certamen, en 1970, se excluyeron a los tres representantes que estaban participando en la Libertadores (Boca Juniors, River Plate y Estudiantes de La Plata) y se incluyeron a todos los clubes de Primera División, el campeón de Primera B (Ferro Carril Oeste) y a trece equipos del interior del país, en calidad de invitados. Fueron 32 los participantes en total, los cuales se fueron eliminando en rondas con partidos de ida y vuelta.
A la gran final de la Copa Argentina de 1970 accedieron San Lorenzo de Almagro y Vélez Sarsfield. El encuentro por la «ida» se jugó en el estadio de Atlanta, recién el 2 de marzo de 1971, casi un año después del comienzo del torneo. Ese primer chico terminó 2 a 2, gracias a los goles Rubén «el Ratón» Ayala y Pedro González para el equipo «azulgrana», y de Miguel Ángel Benito y Adolfo Froilán Mecca para el «Fortín». Sin embargo, la revancha, el partido que consagraría al campeón, nunca se comenzó a jugar, nunca se pudo organizar.
El problema fue que para cuando se disputó la primera final, en marzo del ’71, ya había comenzado la Recopa Sudamericana sin el participante argentino clasificado. Motivo por el cual la Conmebol decidió anular la plaza otorgada a la AFA. Debido a esto, la «Copa de Argentina» pasó a tener carácter amistoso y, por ende, perdió interés. Tanto que, como se señaló antes, la revancha nunca se jugó. Los clubes finalistas nunca lograron ponerse de acuerdo para definir una fecha, después de varias postergaciones.
Volviendo al futuro, o regresando a la actualidad, ese torneo que quedó inconcluso tiene una posibilidad de definición que parece cada vez más cercana. Ocurre que cuando en 2011 se volvió a jugar el certamen, los dirigentes del «Ciclón» y el «Fortín» pactaron que si se producía un cruce entre ellos, cualquiera sea la instancia, iban a poner en juego la Copa Argentina de 1970. Hasta el momento, el azar hizo que no se cruzaran, y que esa definición siga pendiente.
Pero en la actual edición del certamen, en la Copa Argentina 2024, San Lorenzo y Vélez pueden encontrarse cara a cara muy pronto, en los Octavos de final. Para ello, ambos deberán superar dos eliminatorias previas. Los de Liniers dieron su primer paso ayer, al vencer 2-1 a Sportivo Las Parejas, y deberían hacer lo propio contra el ganador de la llave entre Arsenal y Estudiantes de Río Cuarto. En tanto que los de Boedo debutarán en los 32avos de final el miércoles de la próxima semana, frente a Independiente de Chivilcoy, y luego tendrían que superar al vencedor del polémico y pospuesto (a los 52′, por incidentes) duelo entre Chacarita (0) y Tigre (1).