Falta un poco más de 24 horas para que quede formalmente inaugurada la Copa América 2024, justamente con el partido que la Selección Argentina, defensora del título, disputará ante Canadá en el Mercedes Benz Stadium de la ciudad de Atlanta, mañana desde las 21.00 horas, con el arbitraje principal del venezolano Jesús Valenzuela. La apertura y el desarrollo de la competencia continental que organiza la Conmebol servirá también para la introducción de una serie de cambios reglamentarios y de particulares métodos de definición en las clasificaciones o eliminaciones de los seleccionados.

En primer lugar, habrá cambios en el VAR. Como ya sucede en la Eurocopa de Alemania 2024 y como se pudo ver también en el Mundial de Qatar 2022, la edición de la Copa América en Estados Unidos recurrirá al sistema semiautomático de detección de la posición fuera de juego. Esto disminuirá enormemente el margen de error en la sanción del offside y favorecerá a la velocidad con que los árbitros podrán chequear esas jugadas que terminaron en gol. Sin embargo, en contrapartida, en el fútbol sudamericano no se recurrirá a ninguna tecnología especial en la línea de gol.

Una de las variantes más novedosas que presentará el reglamento durante la Copa América están ligadas a las manos dentro del área, en una clara intención de minimizar los castigos. En un remate directo al arco, aquella mano que no sea deliberada ni antideportiva ya no se castigará con tarjeta amarilla; y si la misma evita la conversión de un gol, no habrá expulsión sino amonestación.

Otra modificación reglamentaria será la del posible sexto cambio. Más allá de los cinco permitidos y las tres ventanas estipuladas cuando los mismos se producen durante el juego, en la Copa América se podrá realizar una sustitución extra para el caso especial de que un futbolista sufra una conmoción cerebral. Esto deberá ser avalado por el médico oficial del partido. Un detalle curioso es que si un equipo utiliza esa modificación extra, también su rival quedará habilitado para hacer uso de esa sustitución.

Por otro lado, en cuanto a las definiciones en la fase de grupos, la igualdad de puntos al término de los tres partidos se desempatará a través de una serie de condiciones de orden jerárquico, siendo la diferencia de goles el primer elemento a tomar en cuenta. Si también existiera paridad en ese aspecto, la siguiente prioridad será la cantidad de goles a favor, luego el resultado en el partido directo entre los seleccionados empatados, en cuarta instancia el menor número de tarjetas rojas, y por último el menor número de tarjetas amarillas. Solo si continuara sin poder definirse el clasificado, se procederá a un sorteo.

Por último, una vez finalizada la fase de grupos, los partidos de eliminación directa no tendrán alargue, a excepción de la gran final del certamen. Es decir, tanto los cuartos de final como las semifinales y el encuentro por el tercer puesto, se decidirán en los penales en caso de finalizar igualados al término de los 90 minutos de juego reglamentarios más la adición. En cambio, el encuentro por el título sí contempla un alargue de 30 minutos, (dividido en dos tiempos extra de 15 cada uno) previo a una posible serie de remates desde el punto de penal.