Un poco por el nivel de juego irregular que el equipo dirigido por Diego Martínez muestra, un poco por las dos recientes partidas de jugadores que el DT utilizaba (uno como titular fijo; el otro como una opción de reemplazo), Boca Juniors mantiene activo su mercado de pases. En ese contexto, en el mundo «azul y oro» ayer se produjo un arribo, el de Ignacio Miramón, una despedida, por parte de Ezequiel Fernández, y una reactivación en el interés por un delantero, el chileno Carlos Palacios Núñez.

En el caso del sexto refuerzo del «Xeneize», Miramón, este lunes al mediodía llegó al país y hoy por la mañana se realizará la revisión médica. Si los resultados salen bien, el ex-Gimnasia y Esgrima La Plata, que debutó en Primera con Diego Armando Maradona como entrenador, firmará un contrato de cesión hasta diciembre del 2025, a cambio de tres millones de dólares por la mitad del pase que le pertenece al Lille de Francia, donde no tuvo demasiado rodaje en su primer año. De hecho, solo participó en cuatro partidos y el último de ellos fue el 6 de enero.

En su primer contacto con la prensa, en el aeropuerto, el mediocampista brindó sus primeras palabras como futbolista Boca. «Muy contento de llegar al país y más a Boca. Ya tengo ganas de ponerme la camiseta para salir a jugar. Todo el mundo quiere jugar en Boca. De chiquito mi viejo me llevaba a la Bombonera porque mi familia es fanática», expresó el nacido en Bolívar que disputó el pasado Mundial Sub-20 con la Selección Argentina de Javier Mascherano.

Más allá de su atributos como futbolista, no hay dudas que la llegada de Miramón fue propiciada por la sorpresiva salida del volante central (y «todo terreno») Ezequiel Fernández, quien ayer se despidió oficialmente de Boca luego de ejecutar su cláusula de rescisión de 20 millones de dólares para convertirse en jugador de Al-Qadsiah de Arabia Saudita, equipo que horas después lo presentó oficialmente con un video. El futbolista de 22 años le habló directamente a los hinchas «xeneizes»: «Hoy es un día especial, el día que me toca despedirme de mi casa. Solamente tengo palabras de agradecimiento para la gente que me ayudó desde muy chico a crecer como jugador y como persona. A los hinchas, los que siempre están, en las buenas y en las malas, ¡Gracias por todo el cariño!«.

«Me crié, crecí, aprendí, debuté y jugué en el club de mis amores. Solo puedo agradecerles por este largo y lindo camino ¡Fui muy feliz como jugador y seré muy feliz como hincha el resto de mi vida! Nuevamente gracias y espero volver a verlos pronto«, cerró su mensaje el «Equi», quien esperó unos días para que su cláusula, debido a una arista de su contrato, aumentara de 15 a 20 millones y así dejarle un monto mayor de dinero al cuadro de la Ribera. Así, su primera etapa en Boca se cierra con 109 partidos jugados, dos goles y dos títulos: Supercopa Argentina y Copa Argentina.

Ante la llegada de Miramón para reemplazar la salida de Fernández, parecía que la dirigencia del «Xeneize» le pondría candado al mercado de pases. Sin embargo, otra partida reciente, la de Luca Langoni, transferido en casi 7 millones de dólares al New England Revolution de la MLS, reabrió el interés por un delantero que ya tenía en la mira desde comienzos de temporada: Carlos Palacios Núñez, que actualmente juega en Colo Colo de Chile, pero cuyo pase también pertenece a Vasco Da Gama de Brasil.

Se trata de una negociación que ya tuvo un intento de acuerdo en el inicio del actual mercado, pero no llegó a buen puerto y se terminó enfriando. Ahora, en Boca sí estarían dispuestos a poner los 4.5 millones de dólares de su cláusula de rescisión, aunque primero tratarán de negociar por un monto menory quizás no por el 100 por ciento de su ficha. De llegar a La Boca, el delantero chileno de 23 años se convertirá en el séptimo refuerzo del «Xeneize» para el segundo semestre de esta temporada.