En una reunión con los dueños de las prepagas, el presidente electo, Javier Milei, les había anticipado que su modelo es cuota liberada. Esto significa que deberían competir por precio. En consecuencia, ya estarían preparando un fuerte aumento de las cuotas para recomponer sus ingresos. Se habla de hasta un 40%, dado que en diciembre vence el congelamiento. Específicamente, para las personas o grupo familiar que tienen ingresos inferiores a los $2 millones mensuales.

Si no se prorrogan esas cuotas que quedaron suspendidas deberían actualizarse por el Índice de Costos de Salud o el 90% del RIPTE de octubre, noviembre y diciembre. Lo que podría llevar a un ajuste de más del 35% o más incluyendo el grupo familiar que obtuvieron ese beneficio. «Voy a desactivar los controles de la Superintendencia. Ustedes aumentan lo que consideren necesario y luego compitan en el mercado», habría dicho el libertario, según publicó el sitio LPO.

La cuota de medicina prepaga, para un matrimonio de 40 años con dos hijos, comienzan desde los $45.000 en planes básicos. En este punto se encuentran la mayoría de los usuarios. Y llegan hasta los $650.000 los premium. Sin embargo, las prepagas afirman que con esas tarifas no llegan a cubrir el costo de los insumos médicos, que se encuentran en dólares.

«Los medicamentos y descartables, donde hay mayor cantidad de elementos importados, representan el 40% de los costos. Si hay una devaluación del 100% del dólar oficial como dicen, solo por esa medida habría que aumentar la cuota un 40%. A su vez, sobre eso, faltaría ajustarla para recomponer lo que hoy perdimos», reconocen desde la cámara empresarial que agrupa a las prestadoras de servicios médicos.