El agua es considerada la bebida más saludable del mundo, porque nos ayuda a mantenernos hidratados y saludables. Es un recurso mundial que debe ser cuidado, pues es esencial para la agricultura, la supervivencia de los seres vivos y para la alimentación.

Hoy en día, estamos deshidratados de forma voluntaria. La preferencia por refrescos azucarados ha hecho que, sin darnos cuenta, bajemos nuestro consumo diario de agua. El nutricionista del Hospital Padilla, Lic. Nicolás López Asís, explicó los detalles de una dieta hídrica saludable. «Dos litros de agua es una pauta general, como consejo para la población, y que será modificado según el requerimiento de cada persona. Como las calorías que se recomiendan, que son 2.000 para todos, pero cada uno tiene un requerimiento calórico propio».

En este sentido, el profesional indicó cómo se calcula el requerimiento de agua en cada persona. «Hay dos formas posibles. Una es dividiendo el peso corporal en 7, y eso dará la cantidad de vasos de agua (250 mililitros) que se debe tomar en el día. Y, la otra manera, es multiplicando el peso de cada uno por 35 mililitros, que dará el volumen de agua que se debe tomar en el día«.

Deshidratación por falta o exceso

López Asís indicó que el principal peligro de tomar agua de más, es generar una deshidratación por exceso. Es decir, al consumir agua de más, los riñones filtran más sangre y pierden más orina. Los síntomas de la deshidratación son los mismos que por falta de consumo.

Uno de los mecanismos de deshidratación es tener sed. Por lo que no hay que esperar a tenerla, o sentir calambres, o hacer pis oscura, para beber agua. El tipo de bebida como el mate, el té o el café sí nos hidratan, pero también aumentan la orina. Por lo que el líquido que eliminamos hay que reponerlo. La mejor hidratación es a partir del agua, si es mineral, mejor. Ya que la otra no tiene la mineralización óptima, lo que se genera una hidratación de mala calidad”, concluyó.