De acuerdo a un artículo del diario frances L’Equipe, la interna del club donde se desempeña Lionel Messi, sería definida por Diego Latorre como un cabaret. Existen rispideces de mucha intensidad entre los jugadores, que están totalmente divididos y enfrentados.

Uno de los principales conflictos que destaca la publicación, es el exitente entre los arqueros: Gianluigi Donnarumma y Keylor Navas. Las chicanas y cruces entre ellos recalientan el clima del vestuario y provocan una fuerte tensión.

También destacan que existe un profunda grieta entre los jugadores franceses y los sudamericanos que no logran articularse ni relacionarse. Más allá de las fotos de las cuentas del club, con los jugadores abrazados, el desencuentro parece irreconciliable.

Por otro lado hay eventos puntuales que han caído muy mal en el grupo, como el permiso de tres días que se le dio a Mauro Icardi para que resuelva sus problemas con Wanda Nara, o el faltazo que pegaron Lionel Messi y Leandro Paredes, después de que el astro argentino celebrase una fiesta para festejar su balón de oro y ambos contrajeran gastroenteritis después de la comilona.

El director deportivo, Leonardo, tampoco es ajeno a la situación y estuvo varias veces en medio de la polémica con sus declaraciones. Sin ir más lejos, desde la llegada de Messi la relación entre ambos se sabe no es la mejor. De hecho el ex campeón del mundo con Brasil criticó la falta de interés que mostraba el jugador con el club en relación del tiempo que pasaba en la selección Argentina.

El temor de la directiva del club es que alguno de esos temas termine detonando en un conflicto abierto que dispare una crisis pública.