El referente de los puesteros del Mercofrut, Juan Carlos Santillán, expresó su preocupación por la baja en las ventas, la inestabilidad de los precios y el deterioro edilicio del mercado. En una entrevista con LV12, remarcó que la crisis económica y la falta de regulación en el comercio informal están afectando gravemente a los trabajadores del sector.

Santillán explicó que la variación de los precios de los productos es un factor que complica aún más la actividad comercial. «Hay un desconcierto total con las mercaderías. Los precios han aumentado de forma exorbitante este fin de semana», señaló.

En este sentido, detalló cómo algunos productos han registrado fuertes fluctuaciones: «Hace tres días, los verduleros compraban una bolsa de papas a $20.000 y hoy cuesta $10.000. La cebolla pasó de $4.000 a $8.000, el choclo híbrido de $7.000 a $15.000, y todo esto responde a las condiciones climáticas», explicó.

Además, alertó sobre la caída en el consumo, una situación que, según él, se profundizará mientras los salarios sigan perdiendo poder adquisitivo. «A medida que el pueblo sufra los bajos ingresos, vamos a seguir viendo bajas ventas», advirtió.

Preocupación por la venta ilegal y la falta de control

Uno de los puntos más críticos que mencionó Santillán fue la presencia de venta ilegal en los alrededores del mercado, lo que genera una competencia desleal para los puesteros.

«Están formando un mercado paralelo afuera del Mercofrut sin que las autoridades hagan cumplir los reglamentos. No se puede vender verdura a menos de un kilómetro de la redonda del mercado», denunció, reclamando mayor control por parte de las autoridades.

Deterioro edilicio y problemas de infraestructura

Las recientes lluvias dejaron en evidencia problemas estructurales en el Mercofrut. Según Santillán, el estado de los techos se encuentra muy deteriorado, lo que podría traer consecuencias graves si no se toman medidas de reparación. «Hemos notado un deterioro importante en los techos y esto podría generar serios problemas a futuro», indicó, haciendo un llamado a las autoridades para que intervengan.

El referente también cuestionó la falta de seguridad dentro del mercado y la desorganización en la administración. «Esto es tierra de nadie, es un desastre la organización que hay. El mercado está regido por dos entidades: el Centro de Productores y la Sociedad de Productos, y cada año cambian las autoridades».