En Argentina, el cáncer bucal cobra dos vidas cada día. Esta grave enfermedad afecta distintas áreas de la cavidad oral, como los labios, lengua, encías, paladar y mejillas. Con 3.000 nuevos casos detectados anualmente, representa el 4% de los diagnósticos de cáncer en el país, y más de 800 personas fallecen cada año. Sin embargo, la detección tardía sigue siendo uno de los mayores desafíos, ya que el 85% de los casos se identifican en etapas avanzadas, lo que reduce significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso.

La dupla mortal: tabaco y alcohol

El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son responsables del 80% de los casos de cáncer bucal. “El efecto combinado de estos dos factores potencia el daño celular en las mucosas bucales, aumentando las probabilidades de desarrollar tumores malignos”, explica Agustín Falco, oncólogo clínico del Instituto Alexander Fleming. Aunque se ha relacionado el virus del papiloma humano (HPV) con algunos tipos de cáncer oral, su papel en estos tumores no está tan claro como en los cánceres de orofaringe.

Otros factores, como la exposición solar prolongada sin protección, especialmente en el labio inferior, y el exceso de consumo de carnes rojas, también contribuyen al riesgo, aunque en menor medida.

La prevención: clave para combatir la enfermedad

La prevención del cáncer bucal se centra en evitar los factores de riesgo conocidos y fomentar hábitos saludables. Según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos (NIH), adoptar medidas como no fumar, moderar el consumo de alcohol, protegerse del sol y mantener una dieta equilibrada puede reducir las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer. Sin embargo, el desconocimiento generalizado sobre la enfermedad dificulta los esfuerzos preventivos.

“Muchas personas ignoran que se pueden desarrollar tumores en la cavidad oral, por lo que es esencial aumentar la difusión para identificar los casos en etapas más tempranas”, advierte el doctor Falco. Detectar el cáncer bucal a tiempo no solo eleva las probabilidades de curación, sino que también permite utilizar tratamientos menos invasivos.

El manejo del cáncer bucal ha evolucionado hacia un enfoque integral que incluye a diversos profesionales de la salud. Cirujanos, oncólogos, radioterapeutas, odontólogos, fonoaudiólogos, enfermeros especializados y nutricionistas trabajan juntos para garantizar una atención óptima. Este modelo no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también permite realizar intervenciones menos agresivas si el cáncer se detecta a tiempo.

“La prevención y la detección precoz son fundamentales para tratar tumores más pequeños, lo que se traduce en terapias menos invasivas, con menos secuelas y complicaciones”, señala Falco.

Factores de riesgo y población afectada

El cáncer bucal afecta mayormente a hombres, con una proporción de tres casos masculinos por cada mujer diagnosticada. La mayoría de los pacientes tienen entre 50 y 70 años, una franja etaria crucial para enfocar las estrategias preventivas. Además, la alta incidencia de este tipo de cáncer en Latinoamérica resalta la necesidad de fortalecer las campañas de concienciación en la región.

En el marco del Día Nacional de Lucha contra el Cáncer Bucal, los especialistas destacan la importancia de realizar controles regulares con profesionales de la salud bucal. Este simple hábito podría marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno tardío. Con medidas preventivas claras y un enfoque multidisciplinario, se pueden salvar vidas y reducir el impacto de esta enfermedad en la población.