Transportadora Gas del Sur (TGS) le presentó este miércoles al Gobierno de Javier Milei un ambicioso proyecto. Este busca ampliar la capacidad de transporte de gas natural desde Vaca Muerta a través del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). La iniciativa, que contempla una inversión de USD 700 millones, prevé además un ahorro fiscal anual de USD 500 millones.

La finalización está prevista para antes del invierno de 2026 si se adjudica en noviembre de este año. Permitiría sustituir importaciones de combustible y generar un saldo exportable en períodos de menor consumo. La compañía, controlada por Pampa Energía y la familia Sielecki, presentó los detalles del plan ante el Ministerio de Economía. Se constituye como la primera gran propuesta de inversión privada en línea con el modelo que busca establecer la administración de Milei a partir de la aprobación de la Ley Bases y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Luis Fallo, director ejecutivo del grupo Sielecki; Oscar Sardi, CEO de TGS; y Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía, explicaron que, en caso de ser aceptada la iniciativa privada por el Ministerio de Economía, se calificará como de Interés Público Nacional y se procederá a un concurso donde TGS tendrá preferencia en caso de igualdad de condiciones.

“La obra va a tener una tarifa para recuperar en 20 años la inversión de USD 500 millones y la de USD 200 millones en 35 años”, detallaron. Es la primera vez en casi 20 años que TGS realiza una inversión en el sistema regulado de gas. El plan incluye la ampliación en 14 millones de metros cúbicos diarios de la capacidad de transporte de la etapa 1 del GPNK. Y que va desde Tratayen (Neuquén) hasta Salliqueló (Buenos Aires), con trabajos en cuatro plantas compresoras.

Detalles del proyecto

La obra, con un costo estimado de USD 500 millones, se abrirá a un concurso privado donde podrán participar competidores internacionales. TGS también comprometió una inversión adicional de USD 200 millones para otras plantas compresoras y 20 kilómetros de gasoducto paralelo. Independientemente del resultado del concurso por la obra principal.

Con esta ampliación, el GPNK tendría la capacidad de transportar 35 millones de metros cúbicos diarios de gas desde Vaca Muerta, conectando con la Transportadora Gas del Norte (TGN) para abastecer el Litoral y el Norte del país. Esto permitiría dejar de depender de importaciones de combustibles y de gas natural de Bolivia.

“Las reservas de Vaca Muerta son equivalentes a más de 120 años de consumo interno”, destacó Sardi. Luego, enfatizó la necesidad de infraestructura para capitalizar estos recursos durante la transición energética. Mariani y Sielecki subrayaron la importancia de esta inversión para el desarrollo económico y social del país.

De aprobarse la Ley Bases en Diputados, el encuadramiento de la inversión privada dentro del RIGI resultaría en menores tarifas de transporte de gas para los usuarios, según Mariani. “Estamos convencidos de que es la alternativa de obra de ampliación más eficiente en este momento. Su gran contribución al suministro y su menor plazo constructivo permitirá a Argentina priorizar los recursos propios. Lo que generaría un importante ahorro y garantizando el abastecimiento interno en cada invierno”, afirmó Sardi.

El Gobierno planea licitar internacionalmente el segundo tramo del GPNK, con una inversión estimada de USD 2.554 millones, para transportar gas de Vaca Muerta al Litoral. Este tramo duplicará la capacidad del gasoducto a 40 millones de metros cúbicos diarios y se espera que esté finalizado para marzo de 2026.