Preocupación en las editoriales: la venta de libros cayó un 30% los últimos doce meses
Las empresas editoriales argentinas enfrentan un panorama alarmante. Actualmente enfrenta una significativa disminución del 30% en las ventas de libros durante los últimos doce meses. Así lo advierte Juan Manuel Pampín, presidente de la Cámara Argentina del Libro y de ediciones Corregidor. Esta situación plantea desafíos considerables para el sector.
Pampín destacó que la industria se encuentra en una situación complicada, con una fuerte caída en las ventas, y expresó su preocupación por la debilidad económica que afecta a los editores y distribuidores. El aumento de los costos de insumos esenciales, especialmente el papel, ha contribuido a este escenario, con un incremento del 55% en los precios de la materia prima. Esta alza de costos ejerce una presión adicional sobre las finanzas de las empresas editoriales.
El presidente de la Cámara Argentina del Libro hizo hincapié en la necesidad de abordar estos desafíos a través del diálogo con las autoridades gubernamentales. Destacó su reciente reunión con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de la Producción, Augusto Costa. Donde discutieron la situación de la industria del libro y exploraron posibles soluciones.
Posibles soluciones y desafíos
Pampín propuso la creación de una industria argentina del libro y enfatizó la capacidad del país para mantener una industria editorial sólida y competitiva internacionalmente. Sin embargo, resaltó la necesidad de apoyo, especialmente en términos de acceso a la materia prima esencial: el papel.
Aunque se han buscado reuniones con el gobierno nacional para abordar estas preocupaciones, Pampín señaló la falta de respuestas satisfactorias hasta el momento. Destacó la importancia de resolver el problema del precio del papel y señaló la competencia desleal con material importado de otros países.
En cuanto a soluciones, Pampín subrayó la necesidad de un mayor apoyo para trabajar en condiciones más favorables. Destacó que el papel, como materia prima crucial, debe tener condiciones de pago más flexibles. También resaltó la importancia de abordar el oligopolio de celulosa en Argentina, que controla los precios de la materia prima y dificulta la competencia.