La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la reinstauración del protocolo de uso de armas de fuego para las Fuerzas de Seguridad federales. Revirtiendo una disposición derogada durante la gestión de Sabina Frederic en diciembre de 2019. Bullrich especificó que, en una primera etapa, la Prefectura Naval Argentina podrá utilizar armas largas, y expresó su intención de regresar completamente al antiguo protocolo en el futuro.

Según Bullrich, la decisión previa de Frederic dejaba a la Prefectura en desventaja en el patrullaje de ríos de frontera, al restringir el uso de armas de largo alcance necesarias para enfrentar a la criminalidad organizada. Y destacó la importancia de equipar a la Prefectura con armas adecuadas para abordar situaciones donde se transportan cargamentos ilegales en barcos.

La ministra argumentó que las armas cortas permitidas actualmente no tienen el alcance necesario cuando los barcos con cargamentos ilegales cruzan las fronteras hacia Argentina, Brasil o Paraguay. Bullrich subrayó que los agentes de la Prefectura han enfrentado amenazas y riesgos para sus vidas debido a la diferencia en el uso de armas entre la Prefectura y los delincuentes.

La medida busca mejorar la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad en situaciones de riesgo, especialmente en la defensa de las fronteras. La implementación progresiva del antiguo protocolo abarcará eventualmente a todas las fuerzas federales de Seguridad, otorgándoles mayor libertad para el uso de armas en casos de delitos graves y persecuciones. La derogación previa de Frederic se basó en la preocupación por ampliar las circunstancias que autorizan el uso de armamento letal, alejándose de recomendaciones internacionales sobre proporcionalidad y protección de la vida humana. La medida ha generado diversas opiniones y debates en el ámbito judicial.