El Gobierno de Javier Milei avanza con su política de ajuste en el Estado y ya prepara una segunda fase de reducción del gasto público, a la que denominó “Motosierra 2.0”. Según datos del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, la primera etapa de despidos y recortes administrativos permitió alcanzar un ahorro estimado de USD 349 millones mensuales, lo que equivale a un total de USD 4.548 millones a valor presente.

Entre diciembre de 2023 y enero de 2024, el Gobierno eliminó 41.142 puestos de trabajo en distintas dependencias del Estado, lo que representa una reducción del 8,2% del personal total al inicio de la actual gestión presidencial. El ajuste impactó principalmente en la Administración Centralizada y Descentralizada, donde se registraron 23.576 bajas; en las empresas del Estado, con 13.161 despidos; y en las Fuerzas de Seguridad y el ámbito militar, donde se redujeron 4.405 empleos.

El informe oficial destaca que la administración pública fue uno de los pocos sectores que aumentó su empleo en la última década y que el recorte en el Estado es clave para sostener el equilibrio fiscal. En términos relativos, la Administración Pública Nacional (APN) redujo su personal en un 11,5%, mientras que las empresas estatales disminuyeron su plantilla en un 14,4%.

Modalidades de contratación: los mayores recortes

El ajuste incluyó todas las modalidades de contratación, aunque el mayor impacto se observó en los contratos bajo la Ley Marco de Regulación del Empleo Público Nacional, con una reducción del 17,9%, y en los contratos de Locación de Obras y Servicios (LOYS), que sufrieron un ajuste del 63%. En cuanto al personal de planta permanente y transitoria, la baja fue del 5,4%.

Según los cálculos del Ministerio de Desregulación, el mayor ahorro proviene de los despidos en la Ley Marco, con una reducción de USD 2.074 millones. En el caso del personal permanente y transitorio, el ahorro estimado es de USD 1.708 millones, mientras que la eliminación de contratos LOYS, si bien tuvo el mayor porcentaje de ajuste, representó un ahorro menor de USD 766 millones, debido a que se trataba de un sector menos numeroso dentro de la estructura estatal.