Fabián Grillo, padre del joven fotógrafo, Pablo Grillo, quien resultó herido durante los disturbios en el Congreso el pasado miércoles 12 de marzo, habló sobre el estado del joven y aseguró que presentó mejoras de salud. En el marco de las protestas por el reclamo de jubilados, el fotoperiodista recibió un impacto en su cabeza que le ocasionó una fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica. Tras 8 días hospitalizado, algunos signos dan cuenta de una mejora en su salud y los médicos hablan de su recuperación.

En el marco de una entrevista radial, el padre de Pablo señaló que el joven aún mantiene sus ojos inflamados, pero que «durante el día de ayer (miércoles), desde la mañana hasta la noche, estuvo sin respirador”. «Hubo una mejora, en un momento abrió un poquito los ojos. Por primera vez estuve, durante la mañana, conversando con el jefe de Neurocirugía y empezó a mencionar el tema de la recuperación, cosa que hasta ahora prácticamente ni se hablaba”, sostuvo.

El hecho

Según la información que aún es materia de investigación, el joven habría recibido el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno. Los peritos aún analizan las circunstancias del hecho. El proyectil habría sido lanzado por agentes que cubrían el operativo de seguridad. Por este hecho, Grillo debió ser internado de urgencia. Esa misma, los médicos operaron al joven y permaneció estable con asistencia mecánica respiratoria, bajo efectos de sedoanalgesia y con apoyo de vasopresores. Luego de 8 días en estado crítico, Pablo presenta mejoras pero su pronóstico sigue siendo reservado.

El momento del impacto

Las imágenes grabas con drones muestran un paneo aéreo de los feroces incidentes generados ese día. Mientras cientos de manifestantes lanzaban piedras contra la policía, los agentes de seguridad respondían con gases lacrimógenos. En medio del caos, Grillo intentó tomar registros detrás de una barricada con fuego. En ese momento, el joven se agacha y un cartucho de gas que llega desde el lado donde estaban las fuerzas de seguridad impacta en su cabeza. El joven cae y otros manifestantes intentan socorrerlo. Según Emanuel Coria, reportero gráfico que presenció el hecho, una ronda de cinco personas ayudó al joven y cuando vieron que se trataba de algo grave lo llevaron en andas media cuadra hasta la ambulancia. «Le salía mucha sangre», aseveró.