A pesar de las señales de desaceleración en las últimas mediciones de inflación, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sigue siendo un tema de gran relevancia para la sociedad argentina. Por ello, las consultoras privadas intensifican el seguimiento de esta variable crucial, enfocándose especialmente en el sector de alimentos y bebidas, uno de los principales componentes que influyen en el cálculo del IPC.

En el IPC de octubre, los productos alimenticios registraron el menor impacto en el índice general de inflación, con un aumento del 1,2% respecto al mes anterior. Este dato refleja la estabilidad relativa de este sector en comparación con otros rubros más volátiles.

La consultora LCG ha realizado un estudio exhaustivo sobre la evolución semanal de los costos de aproximadamente 8.000 alimentos y bebidas. Tras analizar las páginas web de cinco supermercados, sus analistas concluyeron que estos productos experimentaron un incremento del 0,7% durante la segunda semana de noviembre. Según el informe, la carne fue el principal impulsor del alza de precios, representando el 41% del incremento total. En segundo lugar, se ubicaron las bebidas e infusiones para consumo en el hogar. La caída en el precio de las verduras en un -1% actuó como una fuerte compensación, evitando que el resultado final fuese más alto. De la muestra analizada, el 78% de los alimentos mantuvieron sus precios sin variación, mientras que el 16% de los rubros revisados continuaron registrando alzas.

Por otro lado, la consultora EcoGo presentó un panorama ligeramente distinto. Su estudio indicó una suba del 0,5% en alimentos y bebidas, señalando una desaceleración respecto a la semana previa. Según sus proyecciones, el aumento para las próximas semanas podría alcanzar el 0,7%, anticipando una inflación mensual del 2,8% para este rubro.

Factores que influyen en las proyecciones

Gabriel Vidal, Director de Relaciones Internacionales de LCG, explicó que el aumento de precios se debe principalmente al incremento en el costo de la carne, así como a las variaciones en otros productos clave. «El crecimiento moderado de algunos rubros y la estabilidad de la mayoría permiten una proyección optimista para noviembre», afirmó Vidal.

En contraste, EcoGo enfatiza que la desaceleración observada no necesariamente se mantendrá a lo largo del mes. «Aunque el incremento actual es menor, factores externos como la demanda internacional y los costos de producción podrían influir en el próximo comportamiento de los precios», señaló un representante de la consultora.