La Torta delle Monache es un clásico de la repostería italiana que ha trascendido generaciones, manteniendo su lugar en las mesas como una opción ligera y deliciosa. Su historia se remonta al siglo XIV, cuando en el Convento de Santa Chiara, cerca de Siena, las monjas comenzaron a experimentar con nuevas recetas para elaborar dulces accesibles para quienes no toleraban ciertos ingredientes.

A diferencia de otros postres, esta tarta no contiene harina de trigo ni levaduras, lo que la convierte en una alternativa ideal para personas con intolerancia al gluten que afecte su salud. Su textura esponjosa y su delicado sabor a almendras y ricota la han convertido en una de las favoritas de la repostería casera.

Un postre con siglos de historia

Cuenta la tradición que en el convento de Santa Chiara, una de las monjas sufría malestares cada vez que probaba los dulces convencionales. Para evitar que se quedara sin postre, las religiosas decidieron modificar las recetas clásicas, eliminando la harina y sustituyéndola por harina de almendras. Así nació esta tarta, que con el tiempo se popularizó en toda Italia.

Más allá de la leyenda, su sencillez y versatilidad la han convertido en un postre ideal para cualquier ocasión, especialmente para quienes buscan una opción sin gluten.

Cómo preparar la Torta delle Monache

La receta destaca por su facilidad de preparación y por el uso de ingredientes accesibles. A continuación, los pasos para elaborar este pastel tradicional.

Ingredientes:

  • 250 g de ricota de vaca
  • 3 huevos
  • 125 g de azúcar
  • 130 g de harina de almendras
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de licor (amaretto, ron o licor de naranja)
  • 1 pizca de sal
  • Azúcar glas para decorar

Preparación paso a paso:

  1. Drenar la ricota: Colocar la ricota en un colador fino y dejar escurrir durante toda la noche en el refrigerador para eliminar el exceso de líquido.
  2. Batir los huevos y el azúcar: En un bol, batir los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla aireada y espumosa.
  3. Incorporar la ricota: Agregar la ricota tamizada con movimientos envolventes para mantener la textura ligera.
  4. Añadir los ingredientes secos: Incorporar la harina de almendras, la ralladura de limón y la pizca de sal, mezclando suavemente.
  5. Aromatizar la mezcla: Integrar el extracto de vainilla y el licor, asegurándose de que todos los ingredientes estén bien incorporados.
  6. Preparar el molde: Engrasar un molde redondo con mantequilla y espolvorearlo con harina de almendras para evitar que la tarta se adhiera.
  7. Hornear: Verter la mezcla en el molde y llevar a un horno precalentado a 170 °C durante 35-40 minutos.
  8. Verificar la cocción: Introducir un palillo en el centro del pastel; si sale limpio, la torta está lista.
  9. Dejar enfriar y decorar: Una vez fuera del horno, permitir que la tarta se enfríe completamente antes de espolvorear con azúcar glas.

Consejos y conservación

Este pastel se puede disfrutar en cualquier momento del día y su conservación es sencilla:

  • A temperatura ambiente: Se mantiene fresco entre 1 y 2 días en un recipiente hermético.
  • En refrigeración: Puede guardarse hasta 4 días bien cubierta.
  • Congelación: Se recomienda cortar en porciones individuales y congelar hasta por 2 meses.

La Torta delle Monache no solo es una opción esponjosa y aromática, sino que también representa la tradición de la repostería conventual italiana. Perfecta para acompañar un café o té, su combinación de ricota y almendras la convierte en una alternativa ligera y sin complicaciones, ideal para quienes buscan disfrutar de un dulce sin harina ni levaduras.