
El apoyo de Mauricio Macri al presidente Javier Milei: «Repudiamos el uso de la violencia para desestabilizar a un gobierno democrático»

El expresidente Mauricio Macri condenó enérgicamente los hechos de violencia ocurridos en el Congreso durante la movilización de los jubilados, que fue acompañada por barras bravas de clubes de fútbol y militantes políticos. Macri calificó el incidente como un intento de «desestabilización de la democracia» y lo comparó con un episodio similar ocurrido en 2017, durante su mandato.
“Hablo acá en nombre del PRO: los argentinos tienen que saber que nuestro compromiso con defender la ley y las instituciones es total. Repudiamos el ruin uso de la violencia y el desorden que vimos ayer para desestabilizar a un gobierno democrático. Lamentamos los heridos de gravedad que produjo esta acción irresponsable. El PRO no permitirá que los matones ocupen el lugar de la República”, afirmó el exmandatario.
Una comparación con 2017 y el “intento de golpe de Estado”
Macri, quien en las últimas semanas había expresado críticas hacia las medidas del gobierno de Javier Milei, dejó de lado esas diferencias y equiparó la protesta de ayer con las protestas ocurridas en 2017, cuando su gobierno intentó modificar la ley de movilidad jubilatoria.
“Lo hicieron en ese entonces desde la Plaza de los Dos Congresos con palos, piedras y bombas molotov, y desde adentro del Congreso, en una acción profesional coordinada con el exterior, por diputados del peronismo y de izquierda que buscaban crear un caos estratégico”, indicó Macri a través de su cuenta de X.
El ex presidente definió esos hechos como un “auténtico intento de golpe de Estado” y acusó a la oposición de ser los instigadores de esa acción. En cuanto a los incidentes de ayer, Macri opinó que las hinchadas barrabravas se infiltraron entre los jubilados para “provocar a la policía, atacarla, victimizarse”, con el objetivo de generar caos.
“Con la provocación buscan desequilibrar a las fuerzas para generar una reacción. Si esa táctica fracasa, pasan a atacar a la policía con piedras y palos. Cuando obtienen una respuesta proporcional a ese ataque, comienzan la etapa fundamental de esta maniobra desestabilizadora: victimizarse”, explicó Macri.
Macri también denunció que el propósito detrás de los incidentes fue crear una imagen de “alocada violencia estatal” contra “personas inocentes y trabajadoras”. Dijo que las consignas escuchadas durante la marcha, como “Esto no es democracia” y “Hay que sacarlos, ya”, eran claramente golpistas.
La postura de la vicepresidenta Victoria Villarruel
La posición de Macri contrastó con la expresada por la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien se distanció del presidente Javier Milei. Aunque también condenó el uso de la violencia en la marcha, Villarruel defendió el derecho de los ciudadanos a manifestarse. “Representa un ejercicio de la democracia”.
“Yo, como abogada, siempre considero que ante cualquier hecho tan difícil como el que ocurrió ayer tiene que expedirse la justicia”, dijo Villarruel.
El saldo de los disturbios
La movilización, convocada por los jubilados para reclamar mejoras en sus haberes, terminó en una serie de enfrentamientos con la policía y disturbios que provocaron 124 detenciones. La mayoría de los detenidos fueron liberados por decisión de la jueza Karina Andrade, lo que generó críticas del Gobierno.
Al menos 46 personas resultaron heridas, 26 de ellas pertenecientes a las fuerzas policiales. Uno de los heridos más graves fue Pablo Grillo, reportero de 35 años, quien fue golpeado en la cabeza por una cápsula de gas lacrimógeno. Grillo fue operado en el Hospital Ramos Mejía y se encuentra en estado crítico, con pronóstico reservado.