Eficiencia energética: cómo optimizar el consumo durante las olas de calor y ahorrar hasta un 30% en la boleta de luz
Con las altas temperaturas del verano y el riesgo constante de cortes de luz, optimizar el consumo energético se convierte en una prioridad. Según expertos, implementar medidas simples puede reducir la factura eléctrica hasta en un 30%, además de proteger los electrodomésticos y minimizar el impacto ambiental. Damián López Gentile, líder de transformación digital en Schneider Electric Argentina, señaló que ajustar el aire acondicionado a 24 °C, desconectar equipos en desuso y maximizar la luz natural son acciones que marcan la diferencia. Además, la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (Andima) destacó que aislar térmicamente las viviendas puede reducir el consumo energético hasta en un 35% y las facturas de gas y luz hasta en un 70%. Estas medidas ayudan enormemente para lograr la eficiencia energética.
Otras recomendaciones incluyen el uso de ventiladores de techo, una alternativa más económica y eficiente al aire acondicionado, y aprovechar la ventilación nocturna para refrescar los espacios de manera natural.
Tecnología eficiente para el hogar
El uso de tecnología doméstica energéticamente eficiente también es clave. Electrodomésticos de clase A o con tecnología inverter no solo reducen el consumo energético, sino que generan menos calor, contribuyendo a un ambiente más fresco. Además, el cambio a luces LED, que consumen un 9% menos de energía y tienen mayor durabilidad, es otra medida efectiva para reducir costos.
Maximiliano Olmi, arquitecto y experto en diseño sostenible, recomendó mantener cortinas y ventanas cerradas durante las horas más calurosas, usar ventiladores junto con recipientes con hielo para generar corrientes frescas y mojar suelos de cerámica para disminuir la temperatura del ambiente.
Soluciones para los cortes de luz
Ante los cortes eléctricos, contar con sistemas de respaldo es esencial. Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (UPS) garantizan un suministro continuo de energía, protegen equipos sensibles y estabilizan el voltaje. Estos dispositivos, con precios que oscilan entre $110.000 y $175.000, son ideales para equipos como computadoras y routers.
Otra opción son los generadores eléctricos, que funcionan mediante combustibles y abastecen cargas mayores, aunque tardan unos segundos en activarse. Los costos parten desde $450.000 por equipo. Según López Gentile, ambos sistemas pueden complementarse: el UPS cubre el tiempo que tarda en activarse el generador, garantizando un flujo constante de energía.
Las fluctuaciones de energía y los apagones pueden dañar los dispositivos eléctricos. Schneider Electric y Andima coinciden en que los protectores de sobretensión y las copias de seguridad son fundamentales para evitar pérdidas de información y proteger los equipos. Olmi agregó que apagar electrodomésticos innecesarios, reducir el uso de hornos eléctricos y distanciar el refrigerador de las paredes contribuyen a prolongar la vida útil de los artefactos y evitar sobrecargas.
Niveles de ahorro
Andima clasifica las medidas de ahorro en tres niveles:
- Clase C: desenchufar equipos en modo “espera” puede reducir el consumo eléctrico hasta en un 20% sin costo adicional.
- Clase B: cambiar lámparas tradicionales por LED y optar por tecnología eficiente requiere una inversión inicial, pero se recupera con el tiempo.
- Clase A: implementar aislación térmica eficiente en viviendas, utilizando materiales como lana de vidrio o poliuretano, puede ahorrar hasta un 35% en energía y 70% en facturas.
La importancia del etiquetado de eficiencia energética
Al momento de adquirir electrodomésticos, el etiquetado de eficiencia energética se convierte en una herramienta clave para optimizar el consumo eléctrico. Este sistema, obligatorio en Argentina, clasifica los equipos desde la categoría A (mayor eficiencia) hasta la G (menor eficiencia), brindando información clara sobre el gasto energético de cada dispositivo.
Optar por productos con etiqueta A o superior no solo reduce significativamente el consumo de energía, sino que también implica un menor impacto ambiental y un ahorro económico a largo plazo. Además, estos aparatos suelen tener una mayor durabilidad y generan menos calor, contribuyendo al confort en épocas de altas temperaturas.
Hábitos que hacen la diferencia
Además de las mejoras tecnológicas, hábitos sencillos como cerrar cortinas opacas, evitar lámparas incandescentes y usar plantas para generar sombra pueden reducir el calor en los hogares. Finalmente, los expertos recomiendan mantener dispositivos cargados, reservar agua en recipientes y dejar agua fresca para animales callejeros en áreas sombreadas como parte de un enfoque integral de cuidado durante las olas de calor.