El acceso a una vivienda propia mediante un crédito hipotecario representa una oportunidad valiosa para numerosas familias argentinas, aunque requiere una planificación cuidadosa y un análisis detallado de las condiciones del mercado y los requisitos bancarios.

En un contexto de inflación desacelerada y cierta recuperación del poder adquisitivo, el mercado inmobiliario ha comenzado a reactivarse. Según datos recientes de los Colegios de Escribanos, octubre marcó el mejor desempeño en siete años tanto en la Ciudad de Buenos Aires, con casi 1.000 operaciones concretadas mediante crédito hipotecario, como en la provincia de Buenos Aires, que superó las 1.300 operaciones.

Cuánto dinero se necesita para acceder a un crédito hipotecario

Los valores promedio para adquirir una vivienda en Argentina rondan los USD 100.000. Esto incluye departamentos usados de dos ambientes, aunque los costos varían significativamente según la ubicación. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), las cuotas iniciales para un crédito a 30 años pueden ascender a $350.000 mensuales, mientras que en el Gran Buenos Aires (GBA), Córdoba o Rosario oscilan entre $228.000 y $280.000, según Reporte Inmobiliario. Estas cifras corresponden a propiedades estándar sin amenities y fuera de zonas premium.

Ingresos necesarios para calificar

El ingreso mensual requerido depende del valor de la propiedad y el porcentaje de financiación. En CABA, para financiar el 75% de un departamento de 43 metros cuadrados en Palermo, se requieren ingresos demostrables entre $912.000 y $2.200.000, dependiendo de las condiciones específicas de cada banco.

Según el arquitecto y experto en Real Estate, Oscar Puebla, un ingreso mensual de $1.500.000 puede calificar para créditos de hasta $52.000.000, mientras que ingresos de $2.500.000 podrían acceder a préstamos de aproximadamente $100.000.000.

Principales requisitos para acceder al crédito hipotecario

  1. Ingresos demostrables: los bancos exigen ingresos estables y comprobables. La cuota mensual no debe superar entre el 25% y el 35% del ingreso neto familiar.
  2. Antigüedad laboral: se solicita un mínimo de un año para empleados en relación de dependencia y entre dos y tres años para autónomos o monotributistas.
  3. Edad del solicitante: la edad mínima es de 18 años, mientras que la máxima varía entre 65 y 85 años, dependiendo de la entidad bancaria.

Además, los bancos suelen financiar entre el 70% y el 80% del valor de la propiedad. Esto implica que el solicitante debe contar con ahorros previos para cubrir el anticipo, que en el caso de una propiedad de $100.000.000 sería de al menos $25.000.000.