El acelerado plan económico de ajuste implementado por el gobierno de Javier Milei ha teñido los indicadores sociales y económicos. Esto habría generado una realidad recesiva palpable en diversos sectores. Los comerciantes se encuentran en alerta, especialmente de cara al mes de marzo, que se vislumbra como un momento crítico. La preocupación se centra en la posible profundización de la caída de las ventas debido a los impactos de los tarifazos.

Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires (FABA), expresó su inquietud. Mencionó que, luego de marzo, se realizará una evaluación para determinar cuántos negocios logran mantenerse en pie. La combinación de un fuerte aumento en los costos y una mayor retracción en la facturación plantea un escenario preocupante para el sector.

Uno de los mayores temores entre los comerciantes se centra en la incertidumbre sobre el monto de las próximas facturas de luz. La reciente decisión del gobierno de aumentar las tarifas este mes, con efecto en las facturas a partir de marzo, preocupa especialmente a los comercios, que enfrentarán incrementos significativos. Según cálculos de la consultora Economía y Energía, se espera que los comercios más pequeños experimenten aumentos de hasta un 389%, mientras que los más grandes, perderán subsidios y pagarán cerca del 300% más.

El impacto de estos aumentos se produce en un contexto de caída en las ventas en prácticamente todos los sectores. Datos de la consultora Scentia muestran una disminución del 3,8% interanual en enero, con una caída del 8,3% en supermercados. Las estimaciones preliminares para febrero apuntan a un retroceso del 9%. Los comerciantes reportan una fuerte disminución en las ventas, y algunos anticipan una mayor caída en marzo debido a los aumentos tarifarios, el transporte y el regreso a clases.

El panorama se agrava con la parálisis de las ventas, que representan dos tercios del PBI argentino. El último dato de actividad económica, publicado por el INDEC, muestra una caída del 4,5% interanual en diciembre y del 3,1% contra noviembre. Ante esta situación, la preocupación crece en las entidades que agrupan a los comerciantes, temiendo posibles cierres masivos en marzo y abril, especialmente en los pequeños locales de barrio. Comercios más pequeños y vulnerables, con alrededor de 40 m2, podrían estar en mayor riesgo en esta primera etapa, según advierte Savore.