Luego del triunfo que Boca Juniors obtuvo en los penales ante Gimnasia y Esgrima La Plata, con su arquero Leandro Brey marcando un récord histórico y para meterse en las semifinales de la Copa Argentina 2024, el presidente del  Xeneize, Juan Román Riquelme, habló de su protagonismo para frenar los incidentes en la tribuna del «Coloso Marcelo Bielsa», sobre el inicio del segundo tiempo. El máximo dirigente del club de La Ribera bajó personalmente a la platea para meterse entre la policía y los «barras» e hinchas de Boca y, con su figura y sus gestos, impedir que creciera el conflicto con la hinchada del «Lobo».

«Son cosas de nuestro fútbol. Al final tuvimos la suerte de que se pudo seguir el partido. Sabemos que en nuestro país se vive el fútbol de una manera especial. Sucedió lo que se vio en la tele pero se pudo solucionar», comenzó reflexionando Riquelme en diálogo con Radio 10. A lo que luego añadió: «Vi la situación desde arriba y en un momento me surgió bajar. Yo soy hincha de mi club y amo a mi gente. Siento que siempre tenemos que ayudar. Así como a veces criticamos mucho a los hinchas y a la policía, que es lo más fácil, yo les tengo que agradecer a los policías. Esta vez entendieron que había chicos y mujeres; pidieron disculpas por las balas de goma que tiraron».

El presidente «xeneize» aprovechó para mostrar agradecimiento hacia los hinchas de Boca por comprender que lo mejor era que calmen sus ánimos. «Hay una cosa que para mí es muy importante: los hinchas que estaban en la platea entendieron que había que parar. Así como muchas veces se lo critica a la barra, ayudaron para que la gente se calmara. Hice lo que sentía. Es mi club; soy un hincha más. Vivo igual que ellos. Gracias a Dios tenemos una relación de mucho respeto y siempre intento hacer lo mejor».

Por último, cuando se le recordó la imagen que recorrió las redes sociales en la que se podía ver a Riquelme fundido en un abrazo con un hincha vestido de blanco que se abalanzó sobre él apenas lo pudo divisar, el presidente de Boca detalló lo vivido. «Fue maravilloso lo del abrazo. A ese hombre lo vi muy nervioso. La situación era difícil para todos. Imaginate que vienen miles de hinchas y son diez policías. El hombre que me vio y me abrazó me dijo: ‘Salí de ahí que te van a lastimar’. Si yo tengo que pararme delante de los hinchas para que no los lastimen… lo voy a hacer todos los días».