Chacarita recibió un pedido de quiebra y su situación es crítica

Chacarita Juniors recibió un nuevo pedido de quiebra por una vieja deuda que mantiene con sus acreedores. El club vive horas críticas en contraste con su buen presente deportivo en donde marcha cuarto en la Primera Nacional.
El pedido surge a partir de una vieja deuda con Carlos Blas Zamparolo, quien posee los derechos económicos de Lisandro López y Diego Morales, ambos formados en el Funebrero.
La deuda persiste desde 2018, cuando el abogado Daniel Crespo realizó una denuncia por incumplimiento de un contrato. La misma era originalmente de 300 mil dólares, de la cual Chaca solo pudo saldar una parte.
Crespo representa a Zamparolo, quien en su momento adquirió porcentajes de los derechos económicos de Lisandro López, el defensor que pasó por Arsenal, Benfica y Boca (estuvo en las Inferiores de Chaca), y Diego Morales, también formado en el Funebrero, hoy en Academia Cantolao de Perú y con pasos por Arabia, Brasil y Ecuador.
Al día de hoy esa deuda sigue incumplida y es por eso que Crespo volvió a pedirle la quiebra al club en reclamo del pago de las seis últimas cuotas. A partir de ahora, la Comisión directiva del Funebrero tendrá un plazo de 72 hs para realizar el depósito de 130 mil dólares sumado a los intereses correspondientes, lo que daría un total de 163 mil.
No es la primera vez que el club se encuentra en esta situación. En 2012 se hizo efectiva la quiebra por una deuda con ex jugadores y la delicada situación económica fruto de la remodelación de su estadio.