En la fría noche de la Bombonera, Boca Juniors igualó 1 a 1 contra Corinthians por la anteúltima jornada del grupo E de la Copa Libertadores. El punto dejó con sabor a poco al «Xeneize», que hizo méritos para quedarse con la victoria.

Con el resultado, el grupo quedó en llamas. Si Deportivo Cali derrota el jueves a Always Ready, Boca estará obligado a vencer al conjunto colombiano en la última fecha en la Bombonera para avanzar.

La visita rompió el cero apenas pasado el primer cuarto de hora. Luego de un córner desde la derecha, Du Queiroz definió sutilmente de primera, dejando sin respuestas a Agustín Rossi. El local sintió el impacto del tanto, pero después de unos minutos se acomodó en el juego y comenzó a imponer condiciones.

En su afán de ser un equipo corto, los brasileños adelantaron demasiado su última línea y los dirigidos por Sebastián Battaglia explotaron constantemente esta falencia para generar ocasiones de peligro. De todos modos, el empate terminó llegando a través de un despeje que Darío Benedetto controló con un toque y sacó un remate cruzado con su pie hábil que se encontró con la red.

En el complemento y con la gente a su favor, los de La Ribera acentuaron su dominio. Se adueñaron del mediocampo y encontraron espacios de sobra en el último tercio para lastimar al rival, pero pagaron caro la falta de contundencia.

A falta de 20 minutos para el desenlace, se produjo una gresca generalizada debido a que Boca no le devolvió una pelota a Corinthians. En el medio del conflicto, Víctor Cantillo empujó a Pol Fernández y fue expulsado.

En el tramo final, el local arrinconó a los brasileños y desperdició una inmejorable oportunidad para conseguir el triunfo.