El dato de inflación de noviembre sorprendió a casi todo el mundo, menos al equipo económico, según sostienen ellos mismos. El relevamiento paralelo al del INDEC, que todos los meses realiza el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, arrojó 5,2% para el mes pasado. Muy por debajo de la mayoría de las estimaciones de las consultoras y cerca del 4,9% que finalmente difundió el INDEC.

Sergio Massa reconoció que no será fácil repetir y mucho menos mejorar este dato en diciembre, un mes que tiene un fuerte componente estacional. Las primeras mediciones no son demasiado alentadoras. Se despertó el precio de la carne, que prácticamente no se movió en los últimos meses. También está aumentando el pan, los productos con base en harina, verduras y almacén, más allá de Precios Justos.

El rubro que resultó clave para promover la baja de la inflación de noviembre fue “alimentos y bebidas”, que creció solo 3,5%, la mitad de lo que venía aumentando en los últimos meses. Con su advertencia, el Ministro de Economía abrió el paraguas ante la posibilidad de que el índice tenga un rebote. Sin embargo, al mismo tiempo continuó con los acuerdos de precios para moderar las subas en casi todos los sectores, entre ellos calzado, indumentaria y medicamentos.

«La baja de inflación de noviembre no será fácilmente replicable en los meses de verano. Diciembre ya viene más ‘picante’ por el lado de los alimentos. Incluyendo un repunte leve de la carne. Además, tanto en este mes como en enero, impactan factores estacionales que complicarán la deseada desaceleración», expresó en la tarde de ayer. Las estimaciones de consultoras marcan un repunte de la inflación de diciembre en torno al 5,5%, con lo que el acumulado anual finalizará en torno al 95%.