Con la baja en la cotización registrada ayer, el dólar libre marcó un piso de $1.055, quedando muy cerca del tipo de cambio oficial. El dólar oficial (sin los impuestos) cerró a $985,15 para la compra y a $1.043,15 para la venta. En el Banco Nación, el billete se ofreció a $993 para la compra y a $1.033 para la venta. Esto marca que le brecha se achicó a menos del 3%, el valor más bajo desde que existe el cepo cambiario. Por otro lado, todos los tipos de cambio financieros (incluyendo al MEP y al CCL) perforaron el piso de los $1.100.

Tal como lo anticipaban analistas, la baja de las tasas de interés era una posible medida para afrontar la creciente demanda de pesos. Anoche, el Banco Central (BCRA) bajó las tasas de interés. El objetivo principal es brindarle garantía a los mercados respecto a la decisión de no emitir pesos. En ese sentido, la tasa de referencia era de 35% y quedó anoche en 32%. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la inflación esperada para el 2025 es de 20%, por lo que aún con una nueva reducción seguirían en terreno positivo.

No obstante, se espera que en el primer trimestre de 2025 se comience a aliviar las trabas del cepo cambiario en forma gradual. Esto permitiría que más sectores tengan acceso a divisas. Hoy la mayoría de las empresas se ve obligada a quedarse en pesos debido a las regulaciones cambiarias. Por otro lado, existen restricciones cruzadas, por lo que empresas que acceden al dólar oficial no pueden ir al CCL por los siguientes 90 días. En este contexto de falta de pesos y sobra de dólares, la preocupación de las empresas pasa por las dificultades para mantenerse competitivas en un contexto de salarios mucho más altos en dólares y mayor apertura económica.