La Provincia, a través del Ministerio de Salud Pública mantiene diversas actividades en toda la provincia para concientizar sobre la prevención de la conducta suicida. A través de la cartera que dirige el doctor Luis Medina Ruiz, se busca resaltar la importancia de la salud mental de los jóvenes. Al respecto, la licenciada María Magdalena Gutiérrez, psicóloga y referente de salud mental del área programática brindó detalles de los programas brindados durante el mes de septiembre. La profesional sostuvo que muchos de estos continúan durante todo el año.

“Desde septiembre venimos haciendo actividades en cuanto a la prevención de la conducta suicida. Estuvimos presentes en varias localidades de la provincia, como en Banda del Río Salí con la Maratón ‘Todos juntos’. Se convocó a los colegios, participaron alumnos de segundo y tercer año. También en Ranchillos y Bella Vista, con actividades al exterior. Fueron las instituciones a capacitar en cuanto a los indicadores sobre cuándo comunicar y pedir ayuda. Además Burruyacú, en la sala de espera de los CAPS de Alderetes, a cargo de las psicólogas y personal del servicio, y también en El Bracho, junto con las colegas de Leales», relató Gutiérrez.

«Cabe destacar que todo el año también continuamos trabajando con charlas muy importantes y necesarias para la comunidad. Hay chicos con mucha angustia, por lo que se trata de un tema que preocupa a los colegas y al equipo médico en general”, indicó la especialista.

Así mismo, hizo hincapié en la figura de la familia para detectar posibles casos a tiempo. «Hay que desmitificar esto de: ‘el que avisa no se suicida’, entonces siempre hay que estar trabajando y apuntalando a los jóvenes, estando más pendientes de los síntomas. Se trabaja mucho con la línea #135, para pedir ayuda, coordinando los traslados y la asistencia ante aquellos casos de riesgo. Así que no dejen de pedir ayuda», indicó.

Familia y escuela

«La familia cumple un rol fundamental para poder detectar a tiempo la situación, y contener. Los padres deben estar atentos respecto a conductas cambiantes. Si la persona está muy retraída en la casa puede llegar a ser un indicador. Las escuelas también lo detectan, por lo que trabajamos mucho con educación quienes nos mandan los casos para nosotros poder asistir. Y reitero que los padres y la familia tienen que estar atentos a los cambios en la conducta de los jóvenes y darle la importancia que se merece”, concluyó.