Al menos cuatro personas murieron y 46 fueron detenidas por la La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante las protestas de ayer contra el fraude electoral en Venezuela. Además, decenas de personas resultaron heridas durante los enfrentamientos. No obstante, la cifra podría incrementarse en medio de reportes sobre la creciente represión por parte de las fuerzas venezolanas. Para hoy se esperan nuevas manifestaciones en las principales ciudades del país. Hay víctimas mortales confirmadas en Caracas y en los estados de Aragua y Yaracuy. Tras autoproclamarse vencedor de las elecciones, Nicolás Maduro inició una serie de represalias contra quienes cuestionan la transparencia de los comicios y ya existe una alerta internacional debido a la inestabilidad democrática de Venezuela y el quiebre diplomático en América Latina.

Perkins Rocha, vocero del partido de María Corina Machado, repudió la represión y sostuvo que aún esperan a confirmar las identidades de las otras victimas. Según la información que manejan, otra de las víctimas mortales sería un adolescente de 15 años oriundo de Zulia. Incluso el saldo total de víctimas desde el domingo podría crecer hasta siete personas de confirmarse un fallecido en Táchira, uno en Zulia y una víctima más en Aragua. Por otro lado, el vocero de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, confirmó la muerte de una segunda persona en el estado Yaracuy, al occidente del país. El HCM también difundió una lista con los nombres de otras 18 personas que resultaron heridas durante las protestas.

Las amenazas de Maduro

Poco antes de los comicios del pasado domingo, Maduró advirtió que el país entraría en un baño de sangre si no ganaba las elecciones. “El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, manifestó. Finalmente, el país se sumergió en la violencia luego de que la oposición denunciara un mega fraude en las elecciones. Según los opositores, las actas les otorgarían un 73% de los votos a Edmundo González, sin embargo, contra toda medición, Maduro se arrogó el 51,2% de los votos sin mostrar actas que lo respalden.

Las manifestaciones comenzaron la mañana posterior a las elecciones en todos los puntos del país pidiendo que Maduro «entregue el poder». Durante las marchas se derribaron al menos cuatro estatuas de Hugo Chávez. Las fuerzas chavistas tienen la orden de reprimir las protestas que puedan surgir hoy. En paralelo crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento de votos y los venezolanos pretenden seguir en las calles pidiendo que el presidente deje el poder.